Más allá de ser un espectáculo multicolor, el desfile del Corpus Christi fusiona lo ancestral con lo moderno.

A esta fiesta cultural asistieron, el sábado pasado, más de 20 mil personas que convirtieron las aceras, graderíos y  balcones en una suerte de palco para disfrutar del espectáculo que ofrecieron 73 delegaciones nacionales y del exterior.

David Luna, turista quiteño de 21 años,  quedó impresionado con el elaborado vestuario de los danzantes del Municipio de Pujilí. “Es la primera vez que vengo y se me despertó el deseo de investigar nuestras raíces”, dijo.

El director de este grupo, Juan Albán, que además es el jefe de Cultura del GAD Municipal, explicó que para transmitir esta herencia cultural los participantes deben tener una preparación especializada.

“Es un entrenamiento a largo plazo. Los ‘sacerdotes de la lluvia’ (danzantes) tienen la misión de transmitir su mensaje a las nuevas generaciones”, aseguró Albán.

Como es costumbre, en esta fiesta autóctona se nombró a un Prioste Mayor. Esta dignidad recayó en el vicepresidente de la República, Jorge Glass. Este año el ‘Danzante de Oro’ fue para la delegación del Municipio de Ibarra. (I)