‘Cutting’, la protesta silenciosa
El Club de Periodismo del Instituto Tecnológico Superior Bolívar, en Ambato, investigó sobre el ‘cutting’. Esta práctica, según el club, se ha difundido entre los jóvenes ambateños y consiste en hacerse daño deliberadamente y a escondidas para superar la ansiedad.
Usualmente, los adolescentes optan por cortarse las muñecas con objetos afilados hasta producirse heridas superficiales. Al principio los cortes no son muy notorios, pero se acentúan en profundidad y en frecuencia ante cualquier situación estresante o de depresión.
La autoagresión es un fenómeno cada vez más frecuente entre los jóvenes. Presentan varias formas de hacerlo como cortarse, quemarse o golpearse. ‘Lucía’ dice que al hacerlo se sentía libre y se olvidaba de todo por un momento, pero sabía que no estaba bien lo que hacía. “El dolor físico cura el dolor emocional”, dice ella, pero al rato sentía un estado de arrepentimiento porque las marcas eran permanentes.
‘Mario’ cuenta que él lo hacía por pura “diversión” y porque los demás lo hacían, no por remediar algún daño. Igual está arrepentido.
‘Doménica’ cuenta que pasó dos años en este problema y sus heridas no eran pequeñas. Sus motivos: problemas en su hogar y el abuso en su colegio la hicieron una persona fría. Por suerte una amiga la ayudó a salir de este problema y hoy en día no siente nada más que arrepentimiento por hacerlo. Los psicólogos recomiendan a los padres revisar a sus hijos y solicitar ayuda.