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Para atraer la suerte
Creencias y cábalas todavía se practican durante la noche del 31 de diciembre
La quema del ‘viejo’ a la medianoche del 31 de diciembre va acompañada de una serie de prácticas populares y cábalas (interpretación mística de saberes ocultos) para asegurar la prosperidad familiar.
Algunas personas queman con el monigote una hoja en la que escribieron las malas cosas que les ocurrieron durante el año que termina. Con eso tratan de conjurar la mala suerte con la convicción de que no se repitan en el año nuevo.
Otros comen 12 uvas con cada campanada del nuevo año para tener suerte. También colocan dinero en el zapato derecho y guardarlo el resto del año para que no falte este recurso para la familia.