Las organizaciones están compuestas por 20 personas cada una
Créditos asociativos beneficiaron a 30 grupos comunitarios
Unos 600 emprendedores de varias comunidades chimboracenses accedieron a recursos para fortalecer sus proyectos. Los beneficiarios recibieron un adelanto del Bono de Desarrollo Humano equivalente a 2 años, es decir 1.200 dólares.
El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), en coordinación con el Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS), impulsan esta iniciativa y la expusieron durante una casa abierta en los patios de la plaza Alfaro. En 8 estands los campesinos presentaron objetos y productos elaborados como asociación.
La asociación La Florecita, formada por 30 habitantes de la comunidad Bayushig San Vicente de la parroquia Calpi, es una de las beneficiadas. En esas zonas producen harina de quinua y con esta elaboran pasteles, helados y galletas.
Blanca Vimos, una de las socias, considera que esta forma de invertir el dinero es novedosa. “Compramos maquinaria y materia prima”, sostuvo. En 2013, la cartera de Estado entregó créditos a 30 comunas de Chimborazo, en cada una de ellas había grupos de hasta 20 personas asociadas.
Ana Lucía Loza, directora provincial del ministerio, señaló que es una manera de incentivar la producción y retirar las personas del quintil de pobreza. “No solo les subimos la autoestima, además los ingresos económicos mejorarán la calidad de vida de los habitantes de las diferentes poblaciones”.
Técnicos del Instituto recorren la provincia y analizan las destrezas de cada grupo. Así ocurrió en la comuna Pulinguí, de la parroquia San Andrés. La asociación Nuevo Camino cría cuyes y potenció este negocio. Ángela Guamán, integrante de ese grupo, se asoció con 20 vecinos para producir y preparar a estos mamíferos.