El clima, la posición geográfica y la infraestructura tecnificada han ayudado para que desde hace 45 años, Cotaló, parroquia de 2.000 habitantes perteneciente al cantón Pelileo (Tungurahua), se destaque por ser una gran  productora y exportadora de huevos de gallina hacia  todo el país.

Juan Pablo Sánchez, presidente de la asociación  de Avicultores de Cotaló (Asavico), señaló que en el poblado existen alrededor de un millón de gallinas en las diferentes granjas. “La producción es de 850 mil huevos al día, debido a que solamente el 85% de toda la producción es aprovechable” señaló Sánchez.

Los 24 socios que conforman Asavico  están en constante capacitación en temas que se relacionan con la producción avícola, tales como: sanidad, controles de plagas, condiciones climáticas y alimentación, entre otros.

Prácticamente toda la región Costa recibe  huevos provenientes del poblado y regiones aledañas.
Jessica Maliza, propietaria de un restaurante en la ciudad de Machala, señaló que “los huevos de Cotaló son de muy buena calidad y muy sabrosos. El tamaño, el color, tanto de la cáscara como de la yema, son diferentes y demuestran que las gallinas están bien alimentadas”.

Manuel N. productor de la zona, dijo que el cuidado de los animales debe ser minucioso.  “Las aves se enferman muy fácilmente. Así que debemos cuidarlas de las condiciones climáticas con galpones que mantengan el calor para brindar a las gallinas un ambiente armonioso. Y debido al poco espacio con que cuentan dentro de los galpones, las aves son extremadamente celosas; un ruido fuerte podría hacer que las gallinas se asustaran y, por ende, la producción se vea afectada: una gallina estresada pone menos huevos que una gallina relajada”, señaló.

La vida útil de una gallina ponedora se divide en dos etapas: desde el primer día hasta la semana 18, se denomina fase de “crecimiento”, cuando las aves  alcanzan un peso de 1,8 kilogramos aproximadamente y empiezan a ovular. Y a partir de esa fecha, empieza la segunda etapa llamada  “maduración” y es ahí cuando comienzan a poner los huevos, contabilizándose alrededor de 320 huevos en 62 semanas.

A diario, estas aves comen de 15 a 20 gramos de alimento balanceado y beben  250 mililitros de agua.
 La alimentación de las gallinas ponedoras se basa en el maíz, que es mezclado con pasta de soya, carbonato de calcio, polvo de arroz, trigo, harina de pescado y vitaminas, lo que garantiza una buena producción y huevos de  calidad.

En la parroquia de Cotaló existen alrededor de 26 avícolas  repartidas en todo el poblado. Además, las comunidades de Huambaló, Huambalito  y El Mirador, entre otras, se dedican también a la producción avícola que la combinan con la agrícola, cuando las condiciones del volcán Tungurahua son favorables y no se produce caída de ceniza.  

Para los pobladores de esas zonas, la  vía Cahuaji-Pillate-Cotaló, que actualmente se encuentra en construcción,   los beneficiará enormemente, debido a que la carretera representará una conexión entre Chimborazo y Tungurahua de una forma más rápida que la actual.