Controles en fábricas de pirotecnia se endurecerán
La tarde del miércoles pasado, los hermanos Freddy y Rómel Chango arrumaban los bloques que habían fabricado durante la mañana en el barrio Guápulo de la parroquia Eloy Alfaro, ubicada en el sector occidental de Latacunga.
Pero a eso de las 15:30, una fuerte explosión se escuchó en el lugar donde trabajaban los jóvenes.
Cuando los familiares y vecinos se acercaron al sitio, se toparon con una inmensa nube que les impedía ver a los hermanos. Al acercarse hallaron el cuerpo de Freddy (24 años), y el de Romel (15) mutilados, según relató Jaime, el padre de las víctimas.
Chango comentó que en repetidas ocasiones llamaron al ECU 911 cuya central funciona en Ambato; sin embargo, el Cuerpo de Bomberos y la Policía Nacional habrían demorado aproximadamente 30 minutos en acudir al lugar.
Ángel Baño, jefe del Cuerpo de Bomberos de Latacunga, explicó que las llamadas ya no son directas como antes; de ahí que no se informan de los acontecimientos hasta que no sean notificados desde la central del ECU 911 en Ambato.
“Al llegar al lugar de los acontecimientos encontramos una persona mutilada las dos manos, desfigurado totalmente el rostro; también tenía quemaduras y restos de esquirlas en el tórax y el abdomen; mientras que el otro joven también fue tocado por la bomba expansiva y fue trasladado a Quito con pronóstico reservado”, informó Baño.
Freddy Chango falleció camino al hospital, dejando en la orfandad a dos menores.
Según una versión de los moradores del sector, el objeto que causó la explosión descendió de la fábrica de pirotecnia ubicada en la parte superior de la bloquera de la familia Chango.
Esa afirmación la corroboró Miriam Zapata, directora de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en Cotopaxi. “La fábrica de bloques se encontraba en la parte de abajo; al parecer los dos jóvenes se acercaron a ver el bulto que descendió y fue el momento en el que se registró la explosión”, detalló la funcionaria.
“Todos sabíamos que en la parte de arriba fabricaban fuegos artificiales, pero nunca nos imaginamos que algo así podría pasar. Veo que estamos en peligro. Las autoridades deben tomar cartas en el asunto”, comentó la vecina Mayra Chasi.
Según el oficial de bomberos, de acuerdo con las investigaciones que se realizaron en la fábrica de donde presuntamente descendió el material explosivo, esta no cuenta con el permiso de funcionamiento del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.
En tanto Lucía Bolaños, intendenta general de Policía (e), indicó que la entidad trabaja en operativos constantes y se realiza el decomiso del material inflamable de primera clase para su destrucción.
Aclaró que el funcionamiento de fábricas de pirotecnia es restringido. “Está prohibido; es más, dentro de la ley se establecen parámetros para que este tipo de fábricas y de producción no se produzcan. Por tanto, implica un riesgo para quien manipula estos productos, así como para quienes están cerca”, afirmó.
La autoridad añadió que a raíz del incidente se endurecerán los controles y dijo que la semana siguiente, cuando Mario Sandoval, titular de la Intendencia, se incorpore de sus días de descanso será puesto al tanto de la situación para poder armar un cronograma y trabajar en operativos de control más severos.
Al lugar de la explosión acudieron bomberos, Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, SNGR y la Dirección Provincial de Salud.