Desde  hace 15 días la Comisaría Municipal, Policía Nacional, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Departamento de Higiene y Salubridad del Municipio de Pastaza, llevan a cabo operativos conjuntos para impedir la presencia de vendedores ambulantes en la vía pública.

El inspector, Orlando Moya, indicó que la  finalidad de estas acciones es obligar a que los comerciantes informales se instalen al interior del mercado Mariscal.

De esta manera, dijo, se facilita el espacio en las aceras para la circulación de los peatones.
Richard Falconí, director de Higiene y Salubridad del Municipio de Pastaza, reconoció el apoyo recibido por otras instituciones para cumplir con los controles que buscan  mantener a la ciudad en orden, con miras a constituirse en un destino eminentemente turístico.

“Hace algunos meses, la ciudad estuvo saturada de vendedores ambulantes lo cual daba una mala imagen. Les hemos dado  un espacio donde puedan estar todos ellos y continuar con su actividad comercial”, dijo.

María Aguahsco, comerciante, admitió que  les ofrecieron puestos al interior del centro de abastos, pero afirmó que lamentablemente están ubicados en la parte posterior, lo cual no les permite vender.

“No es rentable estar en el mercado y por eso  buscamos salir. Vamos a unirnos y conformar una asociación para que podamos trabajar sin problemas”, indicó.