La actividad del volcán Tungurahua, reiniciada hace aproximadamente una semana, afecta a las zonas aledañas a la montaña. Producto de ello, entre la noche del viernes y la madrugada de ayer se registró la caída de ceniza en el cantón Baños de Agua Santa.

Lo que obligó a los habitantes de la turística ciudad tungurahuense, como a los dueños de lugares de alojamiento y de diversión salieran temprano a limpiar los restos de piedra volcánica pulverizada que se habían caído sobre techos, terrazas, patios, calles y veredas, con el fin de que las actividades de la urbe se desarrollaran con normalidad.

Esto, sin embargo, no fue posible al menos durante la mañana debido a la presencia de polvo proveniente de la erupción del Tungurahua en el aire de Baños. Por tanto los habitantes como los turistas se vieron obligados a utilizar mascarillas y pañuelos para proteger las vías respiratorias y poder caminar.

Esta situación se origina en un incremento de la actividad eruptiva del volcán andino registrado desde la mañana de anteayer.

Según Daniel Andrade, técnico del Instituto Geofísico de turno en el Observatorio Guadalupe, la actividad se mantiene en un nivel  moderado, pero en el que se produce constante emisión  de material y explosiones, algunas que incluso hacen vibrar los ventanales en Ambato.