Construcciones, en la mira
El gobierno municipal de Riobamba prepara la reestructuración a la ordenanza que regula la construcción de edificaciones en la ciudad, con el objetivo de garantizar seguridad a la ciudadanía.
Para el concejal José Luis Aldaz, miembro de la comisión de Planificación y Ordenamiento Territorial del Cabildo, se trata de una normativa que debía revisarse y modificarse desde hace algún tiempo.
“Son más de 10 años que no se ha cambiado. La nueva está aprobada en primera instancia y ahora solo falta analizar pequeños puntos para que el Concejo Cantonal la apruebe lo más pronto posible, si no hay ninguna observación”, señaló.
La ordenanza contendrá una reforma que indicará “que el constructor deberá contratar un fiscalizador externo que esté presente durante toda la construcción. Nosotros, como municipalidad, no tenemos el personal necesario que esté presente en cada construcción y verifique las especificaciones. Con esto se manejará un libro de obra, en el que se hará constar el material que se utiliza y el respeto de los diseños estructurales. Posteriormente a esto, el fiscalizador presentará un informe al Cabildo y con esto se dará la aprobación para las escrituras individuales”, señaló Aldaz.
El objetivo básico es que el constructor cumpla con los requisitos de uso de material adecuado en cantidad y calidad para precautelar la vida de quienes habitarán dichos inmuebles.
Para Víctor Llanga, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Chimborazo (Cicch), organismo que realizó un estudio sobre las edificaciones en la ciudad, es necesario revisar y hacer cumplir los parámetros de seguridad para construir. “En nuestro estudio, observamos que existen construcciones de muy mala calidad, que no cumplen con las normas de seguridad; en especial en torres de departamentos que son para la venta y esto es altamente preocupante”, dijo.
El profesional añadió: “Esperemos que se regulen de alguna manera las edificaciones, pues existen todos los equipos necesarios para detectar si algún constructor no está colocando materiales de buena calidad o en la cantidad adecuada”.
En mayo, cuando se registraron movimientos telúricos que tuvieron intensidades de 3,9 grados a 4,8 grados en la escala de Richter, Hugo Merino, director provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), mencionó que “los temblores no matan a las personas, lo hacen las malas construcciones. En esta ciudad hay serias deficiencias a nivel estructural”.
Se espera que con la reforma se dé a conocer qué edificaciones cumplen con los requisitos de seguridad y cuáles no; caso contrario, “se podría proceder incluso hasta al derrocamiento”, finalizó Aldaz.