Alrededor de 700 familias de las comunidades Calshi, Silveria y Santa Lucía de la parroquia San Andrés del cantón Guano se mantienen en zozobra por la cantidad de lodo y piedras que descienden por la quebrada Puco Machay ubicada al costado de sus viviendas.

Según los dirigentes de los sectores afectados, el material descendería del nevado Chimborazo, “recorrimos con algunos habitantes la montaña y pudimos observar que existe una grieta inmensa, el calor esta terrible en estos sectores por lo que pensamos que son bloques de hielo que se están derritiendo” señaló José Manuel Ushca dirigente de Calshi.

El sonido que emiten las piedras y árboles que llegan hasta las zonas habitadas llenan de temor a la población, la quebrada que mide alrededor de 12 metros de altura ya se encuentra hasta 4 metros con el material.

Piedras pequeñas y grandes son arrasadas con facilidad por el lodo, según los habitantes la corriente ya arrasó con dos llamas y perros que se encontraban en las faldas del Chimborazo. La gran cantidad de lodo tapó la tubería de más de 50 metros de largo, la misma que conduce el agua potable hasta las viviendas, por lo que la población ya no cuenta con el líquido vital.

“Somos familias enteras que dependemos del agua, estábamos en minga tratando de limpiar lo que cayó en días anteriores, pero ahora el material desciende de forma increíble, nunca habíamos visto algo así” manifestó Pedro Paca habitante de Silveria.

La preocupación de los pobladores también se enfoca en la dificultad que afrontan al cruzar de un extremo al otro, ya que la quebrada divide dos poblaciones.

“Solicitamos que nos ayuden con puentes hasta que se identifique el problema, tenemos miedo de que esto avance hasta nuestras viviendas, si el calor persiste habrá más deshielos y estamos atemorizados” manifestó Silvia Paca habitante de Calshi.

Al momento maquinaria del municipio de Guano se encuentra apoyando a la limpieza de los sectores, que debido a la fuerza del material arrancó árboles de raíz que se quedaron en las vías de segundo orden obstaculizando el paso.

“Se nos ha informado que el viernes acudirán técnicos y geólogos para evaluar la situación y que se explique a la población sobre lo suscitado, mientras tanto ya tenemos cinco familias a buen recaudo para precautelar su seguridad” enfatizó Milton Bravo presidente de la parroquia San Andrés. (I)