Comunidades de Guamote mejoran su productividad
El proyecto Minga Sumak Kawsay (Buen Vivir), impulsado por el Gobierno Autónomo Descentralizado de Chimborazo (Gadch), está enfocado en un desarrollo integral y abarca cuatro etapas: producción, salud, educación y medio ambiente; y se basa en desarrollar las especialidades productivas de cada sector, las cuales pueden ser papa, cebada, haba, maíz. etc.
Este es el caso de la comunidad Sarachupa, ubicada en el cantón Guamote. En ella, 23 agricultores se dedican al cultivo de chocho con semillas certificadas que son provistas por técnicos del Consejo Provincial. “Nos enfocamos en el rubro que cada comunidad cultiva. Técnicos enseñan a los agricultores a sembrar para garantizar una buena productividad. Se lo realiza primero en pequeñas parcelas de prueba, para posteriormente involucrar a todas las personas del lugar. Tratamos de dar un valor agregado al producto, para tener más fuentes de comercio”, señaló Alejandro Guanolema, administrador del proyecto.
El valor agregado radica, por ejemplo, en elaborar productos derivados del chocho: tortas, pan, galletas, jugo, para luego comercializarlos en diferentes puntos de la ciudad. “Como Gobierno no dejamos el trabajo solo en capacitaciones, pues también generamos proyectos de emprendimiento para que las personas se asocien y formen su propia empresa. Y al tener más variedad, existe más demanda; y justamente lo que se busca es que los beneficiarios progresen con lo que su propia tierra ofrece”, indicó Guanolema.
El gobierno provincial invirtió en el año 2012 y en lo que va de 2013, 500 mil dólares en los diferentes proyectos del Sumak Kawsay (Buen Vivir). Con ello se ha beneficiado a más de 600 agricultores en toda la provincia. “Buscamos aportar en huertos familiares, mejorar las chacras individuales, que las personas lleguen a conocer el producto en diferentes lugares.
Es por eso que aprovechamos las ferias. Así, el consumidor aprecia las cosas nuevas que ofrecen nuestros agricultores y aprovechamos los recursos de la tierra, enfocándonos en mejorar la calidad de vida de los productores”, mencionó Alfredo Muñoz, técnico de Proyectos.
María Espíritu, beneficiaria del programa, indicó: “Esto nos ha ayudado mucho. Nos sentimos entusiasmados en preparar estos nuevos productos. El chocho tiene muchas vitaminas y por eso, al preparar el pan, tratamos de conservarlas para que a la gente que lo consuma le guste y se beneficie”, señaló.
Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Técnica de Japón (JICA), los proyectos cuentan con maquinaria como una excavadora que permite adaptar las zanjas y preparar el terreno para los sembríos; además se han obtenido motos cultivadoras que agilitan el trabajo en la zona.
Uno de los técnicos de JICA mencionó que la participación de la comunidad es buena y permite el progreso de los proyectos presentados. “Tratamos de proveer de todo lo que necesitan para la preparación de los alimentos, como guantes y gorras, para que se haga una costumbre elaborar los productos con la mayor limpieza posible”, señaló.
Las pequeñas parcelas que son cultivadas en las parroquias del cantón Guamote cuentan con semillas certificadas que aseguran la productividad y la buena cosecha.