Comunidades de Cotopaxi y Tungurahua se unen para enfrentar el cuatrerismo y robo de vehículos en sus poblados.
Un total de 22 organizaciones que integran la Federación de Comunidades Indígenas de Salcedo (Fecos) y 48  de Tungurahua (San Andrés de Píllaro), mantuvo reuniones para delinear una estrategia común en contra de la delincuencia.

En 11 meses, en el sector oriental de este cantón se produjeron robos de animales, de materiales y de maquinaria.

Gerardo Saca, presidente de la Fecos, informó que  más de 20 atracos provocaron perjuicios entre los campesinos.

Recordó que en septiembre la sustracción de un tractor de la comunidad de Planchaloma, motivó una  investigación  que culminó con el hallazgo de la maquinaria en un poblado cercano.
Ello les hizo pensar que los autores de los robos están en las inmediaciones de sus hogares.

Explicó que la Seguridad Comunitaria propuesta por el Gobierno, es la alternativa para detener el azote de los antisociales.

“Con la colaboración de los comuneros y de otras organizaciones de bien público vamos a erradicar la violencia”, sostuvo.

Vicente Tibán, asesor jurídico de la Federación,  manifestó que los golpes de  delincuencia se han incrementado en al menos el 70% en los últimos meses.

De ahí a que se trabajará en la instalación de alarmas comunitarias, las cuales estarán interconectadas entre la población.

Tibán señaló que más adelante se conocerá cual será el método de castigo para las personas que tras una investigación se identifiquen como culpables, pues habrá casos en que se los entregue a la justicia ordinaria.  “Delimitaremos los territorios indígenas, para poder aplicar la norma Constitucional del artículo 171, que faculta a las autoridades de las comunidades conocer, resolver y juzgar los conflictos internos que se susciten dentro de los territorios”, argumentó.

Aureliano Tonato, habitante de la comunidad de Carrillo perteneciente a la parroquia rural de Cusubamba, comentó que el problema de la delincuencia se agravó con el aumento de la migración.
“Muchos de nuestros jóvenes han optado por migrar a otras tierras, cuando regresan algunos de ellos traen malas costumbres”, añadió el habitante.