Compañías aéreas sufren pérdidas económicas por lluvias
En la provincia de Pastaza operan 15 empresas aéreas privadas cuya base es el aeropuerto Río Amazonas de la parroquia Shell. Y allí han permanecido parqueadas las máquinas de esas compañías a la espera del cese de las intensas lluvias caídas en la zona.
David Montero, director de la empresa Alas de Socorro, indicó que cuando el clima es favorable cumplen aproximadamente ocho vuelos al día con las cuatro aeronaves de que disponen, pero que ante la permanente lluvia han reducido a tres sus desplazamientos.
“Lastimosamente, la lluvia es algo incontrolable. Hemos reducido los vuelos y no sabemos cuándo se normalizarán. Estamos perdiendo mucho”, dijo Montero.
La restricción de los vuelos de las operadoras se ha prolongado desde hace un mes, dando origen grandes pérdidas económicas.
Alas de Socorro tiene como tarifa 330 dólares por cada vuelo a las comunidades, por lo que sumado las horas no voladas durante el mes, las pérdidas económicas son cuantiosas. Igual situación atraviesa el resto de operadoras.
La situación ha creado malestar entre el personal porque no puede cumplir su trabajo con normalidad; pero más grande es la preocupación de los administradores de las empresas, ya que les dificulta el cumplimiento de las obligaciones económicas porque los ingresos se han reducido significativamente.
Según Belisario Carrasco, jefe de operaciones de la empresa Aéreo Tsentzat, durante el presente mes los vuelos han sido cada vez menos a causa de la época invernal. Dicha empresa cobra 300 dólares por cada vuelo y al momento se les complicaría la cancelación de deudas.
Margot Igerith, de nacionalidad española, no pudo ingresar el pasado jueves hasta la parroquia Canelos debido a la presencia de lluvias, donde debía cumplir una visita de observación académica a las costumbres y tradiciones en esa localidad.
“No puedo creer, llevo dos días intentando ingresar. Me preocupa porque el tiempo de estadía en Ecuador se termina y no puedo cumplir mi trabajo. Si voy en carro y en canoa no llego nunca”, dijo la extranjera con molestia.
El director provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), Enrique Meza, lamentó que se mantenga la época lluviosa que debió haber culminado a mediados de julio. “Estas son las consecuencias del cambio climático; ya estamos sufriendo los efectos” enfatizó el funcionario.
La entidad recomendó a las operadoras aéreas que tomen las precauciones del caso y apliquen las normas de seguridad básicas de que disponen para evitar situaciones lamentables al volar y que no se arriesguen a despegar con mal clima.
La escasez de vuelos al interior también causa preocupación en las autoridades locales y empresas porque no pueden mover a su personal para la verificación de obras ni ejecutar acciones de atención en las comunidades de la selva.
Las entidades de ayuda y de salud también se ven afectadas, ya que no pueden acudir a cumplir la atención médica, ni siquiera en casos de emergencia.