Tras 15 días de haberse cumplido un operativo de desalojo de  comerciantes informales en la calle Tomás Sevilla, la presencia de vendedores decreció,  pero aún no existe una solución por parte del Municipio para la reubicación.

“Hoy,  tendremos una reunión con Vicente Pérez, del departamento de Servicios Públicos y de los Comerciantes, para analizar la situación. Existen algunas opciones. La primera es la reubicación en la plaza Pachano, aunque es sabido para todos que allí no hay suficientes espacios para los más de mil comerciantes”, anunció María Belén Llugcha, dirigente de los informales.

Otra alternativa, explicó, sería reconstruir la misma plaza Primero de Mayo y habilitar una explanada con capacidad para la totalidad de los comerciantes informales.

Añadió que darse esa construcción sería una  solución a largo plazo, pero hay preocupación entre sus compañeros ya que necesitan vender los productos cada semana.

En tanto, la feria que se ubica a lo largo de la calle va desapareciendo de a poco.
Del total de vendedores que había hace un mes desde las calles Primera Imprenta (seis cuadras al norte de la plaza Primero de Mayo) y González Suárez (una cuadra al sur), solo queda un 30%.

Las aceras de la escuela Venezuela, ubicada  al frente de la plazoleta, aún aglomeran a aproximadamente  200 personas, instaladas en reducidos  puestos.