A 50 kilómetros de la ciudad de  Puyo (Pastaza) está situada la comunidad Chontoa, en la vía que conduce a la parroquia Canelos. En ese sitio, donde  habitan aproximadamente 150 personas, se sienten los efectos de la temporada invernal y de la existencia de fallas geológicas.

Al momento, hay 26 casas que presentan fisuras, cuarteaduras y hundimientos; la cancha de baloncesto de la escuela del lugar registra un 60%  de hundimiento; la tierra de las laderas se desliza periódicamente  y la vía  muestra declives en muchas partes.

Un informe elaborado por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR)   confirmó que la escuela,  la vía y la comunidad Chontoa, en general,   ubicadas sobre cinco hectáreas, se encuentran en riesgo.

En la parte noreste de la zona, existe un barranco de aproximadamente  30 metros de  altura formado   por un estero. En el sector oeste existe otro estero, donde el mes pasado se produjo  el asentamiento de la carretera. En tanto, en la parte noroeste de la escuela se evidencia la formación de terrazas como producto del movimiento de masas que progresivamente están asentándose y con el tiempo podrían llegar hasta la misma escuela.

Enrique Meza, director provincial de la SNGR, añadió que a más  del movimiento de masas,  la filtración y saturación del agua lluvia en el suelo limo-arcilloso y poco cohesivo del lugar habrían producido el  resquebrajamiento del terreno.

De acuerdo con  información proporcionada por  profesores y habitantes del lugar, el asentamiento se ha desarrollado de manera  lenta y progresiva en el lapso de  tres años, hasta llegar a las  condiciones actuales.

Pero tanto la falla geológica que existe a pocos kilómetros de la comunidad Tingüiza, como el asentamiento que se registra alrededor del kilómetro 3 de la vía a Canelos, hacen presumir, según Meza, que el problema es mayor de lo pensado y que una amplia área está sometida al movimiento de masas. El informe elaborado por la SNGR de Pastaza fue corroborado con  la verificación y análisis satelital realizado desde la ciudad de Guayaquil.

Por ello,  las autoridades que integran el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local decidieron notificar al gobierno provincial de Pastaza para que proceda a realizar un estudio del suelo y  obras de mitigación con el fin de  evitar la destrucción de la vía.

Además, el gobierno municipal del cantón Pastaza y la Junta Parroquial de Canelos deberán ejecutar obras de drenaje y alcantarillado para mitigar  el movimiento de masas por la filtración del agua, la que debe ser canalizada en otras direcciones mediante la construcción de cunetas circundantes al área habitada.

Las autoridades de la SNGR, de su lado, deben  realizar  estudios de suelo,  sísmicos y geotécnicos, que permitan tener una visión clara de los estratos de terreno en el área y de qué forma estaría afectando el movimiento de masas a la comunidad.

Además, se gestionará ante el Ejército y la Policía Nacional, a fin de que se permita la movilización aérea en toda la zona de Canelos, especialmente sobre Chontoa, para determinar las posibles zonas de movimiento de masas y las líneas de fallas geológicas.

En tanto, las entidades de asistencia social tienen que determinar una zona de seguridad y de albergues en la parroquia  Canelos, ante la posibilidad de que ocurra un evento adverso en Chontoa.

En los últimos días, funcionarios de la Dirección de Riesgos se trasladaron  a Chontoa, para socializar con los habitantes el peligro  que se presenta y la aplicación de las medidas de mitigación. “Habrá un tiempo prudencial para evaluar si las obras  ayudan; de no ser así, analizaremos una posible evacuación de la  población más afectada a zonas seguras”, refirió Meza.