Ya se firmaron algunos acuerdos y se planifican otros acercamientos y consultas
Chimborazo y Cotopaxi avanzan en resolución de problemas de límites
Las autoridades de ambas provincias empezaron acercamientos con sus vecinos para tratar de firmar acuerdos.
En Chimborazo se registran 8 conflictos limítrofes con 4 provincias. Con 2 se firmaron entendimientos jurisdiccionales definitivos sobre límites coincidentes. En cuanto a las restantes, sus habitantes solicitan una solución rápida ya que señalan que no es solo un asunto de tierras, sino de desarrollo territorial.
Las zonas de estudio están en el sector de Juval y Huangras, límite entre Chimborazo y Cañar. En ese mismo sitio se disputan el lugar denominado Seteleg-Chunchi.
En la zona de La Isla-Cumandá este conflicto incluye a la parroquia y cantón Coronel Marcelino Maridueña. En ese territorio se efectuó una consulta previa y de acuerdo con el prefecto, Mariano Curicama, el 98% de la población se siente chimboracense, mientras que las autoridades del cantón guayasense dicen que el recinto La Isla está en su suelo.
César Morales, habitante de la zona en conflicto señaló, que en la consulta la mayoría votó por pertenecer a Chimborazo porque las obras fueron efectuadas por el Gobierno de esta provincia. “Queremos una solución porque somos parte del desarrollo y debemos ser incluidos”, señaló.
Mientras que con Bolívar, las autoridades firmaron un acuerdo en el salón del Gobierno Provincial de Chimborazo. En este se registró el límite suscrito de 49 km, el avance para la solución abarca el 71% mientras que el 29% restante se analizará en los próximos días con la participación de los habitantes de las zonas en controversia.
Agustín Gualla, morador de las zonas en conflicto de Bolívar, opinó que deben ir a una inmediata consulta popular. “Es cierto que Bolívar nos ayudó con una carretera, pero la mayor parte de obras las hemos recibido de Chimborazo”, puntualizó.
En la querella de Ambrosio participan la parroquia Santiago del cantón San Miguel y la parroquia Cañi, del cantón Colta.
Los conflictos con la provincia de Tungurahua abarcan los sitios de Maucacorral y 12 de Octubre que incluye las parroquias Yanayacu y Mocha, y de Chimborazo la parroquia San Andrés del cantón Guano.
El sector de Cahuají Bajo, en la sobreposición del territorio, involucra a la parroquia Cotaló del cantón San Pedro de Pelileo, en Tungurahua, y la parroquia Guanando del cantón Guano, en Chimborazo. En este conflicto se llegó a un acuerdo el pasado 15 de agosto, el límite suscrito es de 4 kilómetros.
Y por último, el sector La Ciénega. Allí, las partes en desacuerdo incluyen la parroquia Rumipamba del cantón Quero (Tungurahua) y las parroquias San Isidro de Patulú y Santa Fe de Galán de Guano en Chimborazo. Son 79.979,5 hectáreas las que motivan la polémica entre las 4 provincias.
En Cotopaxi
La Proclama de Limpiopungo, firmada el martes pasado, entre los gobiernos provinciales de Pichincha y Cotopaxi, determina un acuerdo para establecer una delimitación territorial definitiva.
El convenio se firmó en las faldas del volcán Cotopaxi, a 40 minutos de la cabecera cantonal, en la laguna de Limpiopungo, que comprende el tramo 3 de los límites de ambas provincias.
Los conflictos internos entre las comunidades que están dentro de la zona en disputa son la base de la búsqueda de acuerdos, según Sergio Chacón, prefecto de Napo y vicepresidente del Congope. “Los límites que deben imponerse son a la pobreza, desatención y miseria. Entre nosotros no debe haber fronteras somos un solo país”, manifestó.
En la misma línea, el prefecto de Cotopaxi, Jorge Guamán, estableció que satisfacer las necesidades de los pobladores es más importante.
Los 3 niveles de gobierno: juntas parroquiales, municipios y prefecturas estuvieron presentes. “Los tramos en disputa son áreas protegidas”, reconoció Édgar Aimacaña, coordinador de Ordenamiento Territorial de Cotopaxi, que dio a conocer que las prefecturas de Pichincha y Cotopaxi nombraron un equipo técnico biprovincial para elaborar y definir una propuesta del tramo 2 que corresponde al sector de los Ilinizas y 3 que se refieren al volcán Cotopaxi.
Anteriormente, los pichinchanos sostenían que el 60% del volcán se encontraba en el cantón Mejía, mientras que los cotopaxenses no compartían el criterio y aseguraban que este se hallaba en su suelo y de ahí su nombre e identidad.
El literal 2 de la Proclama de Limpiopungo solicita que la descripción geográfica establezca con precisión las coordenadas hasta la cima del Iliniza sur con una longitud de 20,08 kilómetros cuadrados.
Pero respetar los límites históricos es parte del acuerdo que deberá presentar resultados en 4 meses. Sin embargo, para Ramiro Barros, alcalde de Mejía (Pichincha) no hay mucho por definir, pues la línea de cumbre que corresponde a Los Ilinizas y Cotopaxi supera los 4.600 metros donde ya no se considera el límite de cumbre y se respetará lo que está estipulado desde 1999.
El alcalde de Latacunga, Patricio Sánchez, saludó la iniciativa. “Se respetarán los límites y estamos contentos”, dijo. El plazo para la delimitación es marzo de 2015, según la Ley de Fijación de Límites de la Secretaría Nacional de Planificación Territorial (Senplades). Para esa fecha las autoridades que no hayan efectuado la delimitación serán susceptibles de ser destituidas.