La reducción de los glaciares, la tala de los bosques y la destrucción de los páramos son  una muestra de los procesos que  afectan directamente al ciclo del agua y  generan  afectaciones como la reducción de su caudal,  sobre todo, en las fuentes del líquido.
Pero los problemas no son solo de tipo físico o químico tales  como la calidad del recurso. Existen, además, problemas sociales como el reparto inequitativo del mismo.

“La problemática del agua es compleja como son complejas sus soluciones”, afirmó Hugo Vinueza, Secretario de Interjuntas Chimborazo, una organización que agrupa a las juntas de usuarios y usuarias de agua de esa provincia.

Vinueza añadió que uno de los caminos para hallar soluciones a la problemática es tener una posición concertada en el manejo del agua.  Esto quiere decir que todos los usuarios, los gobiernos, instituciones, universidades y demás vuelvan la mirada al ciclo natural del agua.

El líder comunitario sostuvo que desde la creación de la infraestructura que permite el uso del agua, la gente se olvidó de la cuenca, el sitio en donde se almacena el agua.

“La infraestructura nos permite tener un  servicio que lleva el agua a casa, nos da comodidad para usarla; es ventajoso tener una infraestructura.  Sin embargo, no estamos siendo conscientes de dónde se capta el agua, dónde se almacena.  Y eso provoca que no nos sintamos parte en la protección de la cuenca”, sostuvo.

La falta de este conocimiento, sobre todo en el sector urbano,  implica por lo general el derroche del recurso. Así, se considera que el nivel óptimo de consumo de agua  por persona al día es de 120 litros. Mientras que un consumo de más de 200 litros diarios es considerado excesivo.

Pero algunas ciudades de la zona centro  compiten con estos consumos de derroche. Por ejemplo, Latacunga tiene un consumo de 420 litros diarios por persona; Riobamba,  380 y   Ambato, 320.

En Chimborazo, desde el año 2009, surgió una propuesta para tratar el tema del agua. Se trata de la creación de un Comité de Gestión Concertada de la Subcuenca del Chambo, que  cubre el 98 por ciento de la provincia y de la que se benefician 340 mil habitantes. 

“Este es un espacio de participación para la concertación de la gestión del agua, con la finalidad de elaborar un plan de acción común”,  indicó Guillaume Juan, técnico de Agrónomos y Veterinarios sin Fronteras (AVSF), organización que apoya al Comité.

En el ente  se reúnen todos los actores del agua, desde la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA), como unidad rectora del recurso hídrico, ministerios, gobiernos locales, usuarios, propietarios de páramos, profesores de universidades y técnicos de organizaciones no gubernamentales, indicó Juan.

Luis Salazar, Coordinador Regional de la Demarcación Hidrográfica de Pastaza, sostuvo que el Comité servirá como ejemplo a  tomar para saber el rumbo a seguir en la formación de    comités de cuenca.

“La Senagua como autoridad única del agua hace la parte social, técnica,  legal para el uso del recurso hídrico y  tenemos aliados como los ministerios; y en la cuenca están las instituciones y  las organizaciones de regantes.” señaló.

Indicó también que  la toma de decisiones debe ser participativa  “porque este momento, los usuarios son parte de la definición y la aplicación de  la política pública”, enfatizó Salazar.