El Centro Cultural Izamba es una infraestructura llamativa que cuenta con una arquitectura moderna que se levanta cerca de la iglesia parroquial, al norte de la ciudad de Ambato. Hay salones de uso múltiple, canchas deportivas, la oficina parroquial y otros.

En ese sitio también se abrió el Museo de Arte Religioso San Jacinto de Izamba que empezó a funcionar desde el 5 de agosto de 2015. El público puede entrar de 10:00 a 16:00, especialmente los feriados.

El acceso es gratuito y sencillo. Fray Josué Villacís, responsable del museo, señaló que a diario unas 700 personas arriban.

“El área del museo se divide en 4 secciones. Tenemos la zona del Ambato antiguo, la Cristológica, la Mariológica y la Litúrgica. En cada sección hay información escrita pegada a las paredes”, indicó.

La tarde del  7 de abril, Doménica Mayorga, integrante del Club de Periodismo de la Unidad Educativa Ambato (UEA), visitó ese lugar.

En el ingreso del museo se halla la imagen de San Jacinto, un religioso polaco que nació en 1185 y murió en 1257 cuando era parte de la orden de los predicadores. En 1780, cuando la parroquia Izamba fue administrada por los padres Dominicos, fray José de Dávila mandó a traer esta efigie en 1781. Desde entonces, la fiesta mayor es el 17 de agosto.

Antes y después del terremoto

El recorrido en el museo empieza en la sección dedicada a Ambato, antes y después del terremoto del 5 de agosto de 1949. En 22 fotografías se retratan escenas y escenarios de sitios representativos de la ciudad de aquel tiempo.

“Las fotos antiguas inéditas fueron una donación del Gobierno Provincial. Se destacan imágenes de cómo quedaron las iglesias, casas y calles luego del formidable remezón”, destacó fray Villacís.

Las gráficas son sobrecogedoras. Resaltan infraestructuras destruidas por el terremoto de 1949 que, según el Instituto Geofísico (IG), tuvo una magnitud de 6,8 grados y su epicentro se situó a 22 km de Pelileo a una profundidad de 15 km.

De acuerdo con las investigaciones de José Egred del IG, el terremoto dejó más de 6 mil muertos; unas 100 mil personas sin hogar y un área afectada de 1.920 km².

La foto de la vieja Catedral afectada por el sismo recuerda que adentro murieron decenas de personas, pues el movimiento ocurrió a las 14:08 cuando se celebraba la adoración al Santísimo. Las ciudades con mayor destrucción fueron Pelileo 100%, Píllaro 90%, Guano 80% y Ambato 75%.

En 4 fotos también se recrea al Pelileo luego del fenómeno. Hay distintas iglesias en ruinas y zonas agrícolas hundidas, debastadas y resquebrajadas.

En una pared contigua se encuentran los óleos sobre lienzos denominados ‘exvotos’, es decir, muestras de agradecimiento por un milagro obrado en favor de una persona o de una comunidad por intersección de algún santo.

Es el caso de la familia Camino que, según sus integrantes, fue salvada de morir en un accidente automovilístico por San Jacinto, el 15 de agosto de 1951. “En honor a este milagro se hace una peregrinación en las fiestas de agosto. Empieza en la entrada a Quillán Loma”, dijo el fray franciscano Villacís.

La zona Cristológica

En esta área se destacan las imágenes del Señor de la Buena Esperanza, que fue tallada en madera policromada. Cuenta la historia que en 1652 un pordiosero recibió de Cristo la donación de una sandalia y que por esa causa fue detenido acusado de robo. El milagro ocurrió cuando el Cristo decidió regalarle también la otra sandalia.

También se destaca la escultura articulada y policromada de Jesús Nazareno, cuyos brazos y piernas pueden moverse. Esta figura se utilizaba en procesiones del Jueves Santo.

En el área Mariológica resaltan las tallas de la Virgen de las Nieves que fue traída a esta parroquia desde Italia en 1615. Ha sido la patrona de esta localidad por más de 400 años. Su fiesta es el 5 de agosto.

También está la imagen sobre lienzo de la Madre Dolorosa que es venerada en el Colegio San Gabriel, en Quito. La madera tallada y policromada de la Inmaculada Apocalíptica de Nuestra Señora de la Advocación de la Inmaculada Concepción. Su festividad es el 8 de diciembre.

Otras imágenes que llaman la atención son las de la Virgen del Rosario, por sus brocados en pan de oro; y la Virgen de La Merced, venerada por la orden Mercedaria como Patrona de la Juventud. Su fiesta es el 24 de septiembre.

Tras una hora, el recorrido finaliza. El franciscano cierra las puertas y las alarmas se activan.  (I)