El gobierno ya edificó 41 locales similares en el país, afirmó la ministra carina vance
Centro de salud atenderá a 15 mil indígenas
María Juana Anilema, habitante de la comunidad San Guisel, aún recuerda las odiseas que vivían ella y sus vecinos cuando un familiar se enfermaba.
“Teníamos que llevarlo en caballo o en burro hasta la parroquia, para de ahí tomar un bus hasta Riobamba”, contó. Era horrible, afirmó, pero desde hoy (ayer) “estamos agradecidos por tomarnos en cuenta. Nadie se había preocupado antes por nosotros”. Ella es una de las 15.000 habitantes, aproximadamente, de 25 comunidades indígenas cercanas al cantón Colta, en Chimborazo, que se benefician con la entrega de un centro de salud tipo A, por parte del Gobierno.
Al acto tenía previsto asistir el presidente de la República, Rafael Correa, pero el mal tiempo impidió que el helicóptero en que se desplazaba llegara a la zona. En su lugar estuvo la ministra de Salud, Carina Vance, quien destacó que se invirtieron más de $ 800.000 en la obra. “Con estos son 41 centros entregados a nivel nacional. Estamos apuntando a la calidad, lo mejor debe ser público”, sostuvo.
Vance recordó que la provincia de Chimborazo dispone de un hospital con una certificación internacional. Hizo un llamado a la población para que cuide las casas asistenciales, al tiempo de recordar que la inversión en salud, por parte del Gobierno, supera a la de 4 administraciones anteriores.
Rehabilitación, atención de cuidados paliativos, medicina familiar, dispone de obstetricia, odontología, enfermería y farmacia son algunos de los servicios que ofrece el recinto inaugurado en San Guisel.
Paralelamente se abrió otro local de servicios médicos en el centro de la parroquia Columbe. Asimismo, en Guano, Pallatanga y Chambo fueron entregados tres Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), respectivamente.
Cada uno tiene capacidad para albergar a 100 niños de 1 a 3 años de edad. El Gobierno invirtió $ 1’800.000 en los tres locales.
El centro de salud mantendrá cuatro equipos, cada uno integrado por un médico, una enfermera y una técnica de salud primaria.
“El personal recorrerá diversos sectores para dar atención a domicilio a personas de la tercera edad y discapacitados, así como medicina escolar”, señaló Diana Caisaguano, directora del centro de salud San Guisel. Otra de las bondades que presenta el talento humano de la unidad de salud es un médico que habla español y quichua.
“Es más fácil al comunicarse con personas indígenas que no dominen el español y me puedan decir lo que sienten para ayudarlos de mejor manera” mencionó Vicente Sisa, médico Familiar.
Los residentes de estas comunidades coinciden en que estas son obras históricas, ya que antes eran atendidos solo en un cuarto. (I)