Casas abandonas generan inseguridad en el Paseo
Un total de 1.000 metros de recorrido componen el Paseo Ecológico de la ciudad de Ambato, que va desde el Puente La Delicia hasta el Puente Fernández (subida a Atocha). Este sitio, frecuentemente visitado por los ambateños, ha sufrido varias intervenciones. En el 2003 se realizaron trabajos de mejoramiento en dos etapas.
Dentro de la primera fase se realizó el embaulamiento de la quebrada Jalupana y se recuperaron las escalinatas y baterías sanitarias ubicadas junto a esta quebrada. También se implementaron juegos mecánicos para que las personas de la tercera edad hagan ejercicio al aire libre.
En la etapa posterior, se efectuaron adecuaciones como la recuperación de una cancha de voley y otra área adecuada para practicar rumba terapia.
Pero a pesar de estas intervenciones, los moradores del sector y quienes visitan este parque sostienen que hay una creciente preocupación por el tema de la inseguridad.
En el lugar existen tres casas pequeñas abandonadas, a los dos lados del río Ambato. En dichas casas, se presume que albergan a delincuentes y personas que ingieren licor. En la parte exterior de una de estas casas, se puede observar ropa tendida y varios enseres que hacen presumir a los visitantes que ya ha sido ocupada por indigentes.
Mariana Buenaventura, Directora de Obras Públicas del Municipio de Ambato, manifiesta que en el sector del Peral hay una vivienda que se pudo recuperar para la creación de una fundación de cuidado para personas de la tercera edad.
“Si las casas están en propiedad privada, como Municipio no podemos hacer nada. Actualmente se está realizando un estudio, con el departamento jurídico, para analizar si estas edificaciones están en el área de protección del municipio o no”.
Usualmente los fines de semana, el paseo ecológico registra una cantidad considerable de caminantes y personas que gustan de recorrer las orillas del río Ambato. Los problemas ocurren entre semana, cuando los caminantes son pocos y los robos son frecuentes.
Ernesto Merino, de 62 años, suele caminar todos los días por el paseo y cuenta que fue víctima de un asalto hace un mes.
“Mientras caminaba con mi mascota, a la altura de los molinos de Miraflores salió de entre los matorrales un hombre joven que me amenazó con un cuchillo y me obligó a entregarle todas mis pertenencias, incluidos mis papeles”, relató.
El hombre indicó que en ese momento no había nadie en el sector para pedir auxilio y desde entonces, va al paseo solamente cuando está acompañado de sus hijos o nietos.
Un hecho similar le ocurrió a Verónica N. “Fui víctima de un asalto por parte de una pareja que salió de entre los matorrales y nos amenazaron con navajas. Se llevaron todas mis pertenencias, mi cartera, mis papeles, incluso las llaves de mi casa”.
Los moradores de la parte alta del paseo, manifiestan que hace un año aproximadamente se registró un asesinato en una de esas casas abandonadas, a la altura del puente Luis A. Martínez. Esto preocupa a los vecinos, quienes argumentan que desde arriba se observa a personas en actitud sospechosa que se agazapan y esconden en dichas viviendas, que están supuestamente abandonadas desde hace varios años.
“Estamos en la actualidad analizando la posibilidad de que el paseo ecológico cuente con un administrador y que optimice la seguridad contratando guardias que vigilen el sector. Con guardianía en el sitio, creo que ya no tendremos este problema”, señaló Buenaventura.
Existe también un árbol caído al final del paseo que obstaculiza el paso a los caminantes que desean salir hacia Atocha.
Cabe recalcar que en la tercera etapa del paseo, realizada en 2010, la inversión total alcanzó los 162.101,69 dólares. El cuidado y mantenimiento del mismo, están a cargo del Municipio.