Campaña contra la fiebre aftosa avanza en Pastaza
Los brigadistas contratados por el gobierno provincial de Pastaza continúan aplicando la vacuna contra la estomatitis vesicular y la fiebre aftosa en las fincas registradas.
La actual campaña arrancó el 27 de mayo y concluirá el 10 de julio. Hasta el momento, han sido vacunados 4.352 bovinos y se aspira a inmunizar a cerca de 34 mil semovientes hasta fines del año.
Desde 2012, mediante un acuerdo firmado con Agrocalidad, la Prefectura es la entidad responsable de cumplir con la ejecución de las vacunas. Mientras que la entidad sanitaria es la instancia que proporciona los agentes biológicos.
En el proceso participan 19 brigadistas, además de supervisores y monitores, quienes dan asistencia técnica en las cuatro unidades con las que cuentan.
El prefecto Jaime Guevara indicó que la institución subsidia con 30 centavos de dólar por vacuna, por lo que para el ganadero la inoculación resulta gratuita.
Con esta campaña y la que se cumplirá entre octubre y noviembre de este año, las autoridades aspiran que en 2014, la población ganadera de la provincia esté libre de enfermedades vesiculares.
La fiebre aftosa es una enfermedad epidémica de causa viral, altamente contagiosa entre los bovinos, ovinos, porcinos y caprinos, que se caracteriza por fiebre alta y por el desarrollo de úlceras pequeñas en la boca llamadas aftas y erosiones en las pezuñas y las ubres.
La estomatitis vesicular es una enfermedad parecida a la fiebre aftosa que produce ampollas en la boca o en las patas de los animales infectados.
Según datos históricos, el ganado de leche está ubicado en las zonas cercanas a las vías, mientras que los animales de carne están en las zonas altas. La obligación del propietario es tan solo dar a conocer el sitio exacto donde se encuentren sus animales y los brigadistas acudirán para aplicar las dosis necesarias.
La inversión de la Prefectura para adquirir las vacunas asciende a 9.000 dólares por campaña. Cada año se cumplen dos actividades de este tipo en los cuatro cantones de Pastaza, entre un universo de aproximadamente 44 mil bovinos registrados por el gobierno provincial. De esa manera se buscan garantizar la seguridad alimentaria y permitir la preservación y movilidad de las reses.