El Municipio de Ambato reforzará el control al sector industrial,  para verificar las condiciones de descarga de sus desechos y prevenir así posibles casos de contaminación ambiental.
 Lo hará entre el 28 de este mes y el 8 de noviembre, mediante la toma de muestras  en forma aleatoria.

Javier Acurio,  director  de Control Urbano, Ambiental, Canteras y Riesgos, manifestó que las empresas e industrias que deseen renovar el permiso, deberán cumplir con lo establecido en las ordenanzas.

“Se ha fijado para este  año que las industrias reduzcan en un 25%  la polución y  es nuestro deber vigilar que  se cumpla. Contamos con un laboratorio acreditado para realizar dicha evaluación”, sostuvo.

Hasta fin de mes, dijo, se deben presentar todos los análisis de las descargas líquidas, sólidas y gaseosas, dependiendo de la actividad que se realice, para determinar el grado de cumplimiento a esta normativa.

El laboratorio que realizará el análisis tiene todos los aparatos de medición, así como personal calificado para medir los niveles de contaminación.

En el caso de empresas que ya cuenten con el permiso de uso de suelo, entre ellas las del  parque industrial,  deben cumplir con un proceso de descontaminación en el 100%.  De  poder llegar a este nivel tendrán que presentar a mediano y corto plazo un informe en el que se justifiquen las razones, por las cuales no logró este objetivo.

En Ambato, existen aproximadamente 90 industrias que trabajan directamente con curtiembres, y casi 160 empresas de áreas como  tintorería, lavadoras de autos, cromadoras, vulcanizadoras y lubricadoras, entre otras.

Fabián Lema, propietario de una vulcanizadora al norte de la ciudad, manifiesta que este control es necesario.

“Si bien es cierto, en mi negocio, en lubricadoras y mecánicas  se produce una gran cantidad de descargas líquidas con contenido de aceites, grasas e hidrocarburos, depende de cada propietario el hecho de evitar la contaminación, ya que este material no se puede verter libremente por el alcantarillado. Existe un servicio municipal que  recoge en recipientes grandes y adecuados, los desperdicios con el  fin de evitar que vayan a parar en cañerías o en terrenos”, señaló. El impacto que generaría el derrame de aceites y lubricantes  directamente en el suelo produciría la destrucción del humus y contaminación de aguas superficiales y subterráneas.

De igual forma, los hidrocarburos saturados que contiene el aceite usado, no son biodegradables y, al ser vertidos en la superficie, forman una película impermeable que destruye el humus vegetal y, por tanto, la fertilidad del suelo.

Esta iniciativa municipal de vigilancia ambiental no está dirigida solo a las industrias ubicadas en el interior del parque, sino que se extiende a todas las empresas y plantas de la ciudad.

La recolección de desechos líquidos contaminantes por parte del Cabildo, como el aceite quemado, se hará a través de un gestor ambiental debidamente calificado.

Anteriormente, este trabajo lo hacía la Dirección Municipal de Higiene con la ayuda de la Sección de Aseo, Relleno Sanitario, Recolección y Gestión Ambiental.
Con el tiempo, se  determinó que el campo de acción en esta área es variado y  la administración consideró apropiado diversificar las tareas de este departamento.