Brigada Pastaza, más que formación militar
José Aguilar es un joven de la provincia de Los Ríos que llegó hace un año a la Brigada de Selva 17 Pastaza para cumplir el servicio militar. Hoy le restan pocos días para culminar la conscripción y retornar a su tierra. No lo hace igual, pues lleva consigo el oficio de reparar motocicletas.
“Me gradué en el colegio en mecánica automotriz y el cuartel me dio la oportunidad para capacitarme. Ahora conozco mucho sobre motos, puedo determinar sus fallas, cambiar a piezas, darles mantenimiento y repararlas”, expresó José.
Para el joven, esas actividades formativas son positivas ya que a muchos les servirán para instalar su propio taller o negocio.
Otro conscripto es César Quintana. Él llegó desde la provincia de Sucumbíos, y el tiempo en la Brigada lo aprovechó para prepararse en panadería y pastelería.
“Aprendí de todo en panadería; desde pan normal hasta pasteles y pizzas, para no perder la técnica y seguir laborando pan en la vida civil (…). Si Dios lo permite, instalaré mi propio negocio”, indicó Quintana.
El chef profesional Marlon Moreno fue uno de los instructores en la rama de panadería. Él tuvo bajo su responsabilidad a más de 120 jóvenes interesados en el oficio.
José Luis Casco, jefe de Movilización en Pastaza, informó que desde hace cuatro años, con el apoyo del Gobierno Nacional, se lleva adelante un programa de capacitación de los jóvenes conscriptos. Entre los oficios que actualmente se dictan en las unidades militares están mecánica automotriz, mecánica de motos, panadería, pastelería y atención en bares y restaurantes.
El jefe militar mencionó en dichos oficios se han facilitado conocimientos básicos para la creación de microempresas familiares, que podrán implementar en la vida civil. “La intención de las Fuerzas Armadas con la capacitación es incentivar a los jóvenes para que realicen la conscripción y se deje atrás el paradigma del maltrato y la pérdida de tiempo”.
En la plazoleta México en Puyo se desarrolló la casa abierta del militar, donde los 240 los conscriptos que pertenecen a la leva 93 tercera llamada y que están próximos a licenciarse, presentaron sus nuevas destrezas. Ellos, durante un año, prestaron sus servicios en los batallones Montalvo, Taisha y Lorocachi, en Pastaza.