Ayer miles de ambateños y visitantes de diferentes puntos del país madrugaron para acudir a la Catedral de Ambato. Una fresca mañana los acompañó mientras se apuraban a lograr un espacio frente a la fachada del templo.

A las 07:00 el lugar ya lucía lleno y con los primeros rayos de sol los asistentes admiraron una impresionante y gigantesca obra de arte que horas antes había sido colocada en el atrio de la basílica.

Se trata de la Alegoría de la 65 edición de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF) de Ambato, representación religiosa en la que cada año se plasman imágenes bíblicas y es considerado el acto que da inicio oficial a la  fiesta mayor de la urbe.

Haciendo honor al concepto de tierra de flores, frutas y pan, esta enorme figura de 14 metros cuadrados y elaborada sobre una base de estructura metálica, es adornada con miles de rosas, claveles, margaritas, claudias, capulíes, manzanas, duraznos, ajíes, fréjoles y otros productos agrícolas de la zona.

Su exposición se realiza con motivo de la bendición de las flores, frutas y pan, evento religioso más importante de la FFF, y que representa la fe que caracteriza a los ambateños y tungurahuenses.

A las 09:00 y en presencia de autoridades locales, representantes de entidades públicas, la reina y turistas, arrancó la misa con asistencia de al menos 3 mil personas.

El Coro de la Diócesis de Ambato, compuesto por 90 devotos, preparó el ambiente con cánticos de agradecimiento al Creador, antes de la intervención de Guido Giácono Ottonelo, nuncio apostólico, representante del papa Francisco en el Ecuador y quien dirigió la eucaristía.

“La alegría por la cosecha anual que celebran nuestros agricultores es uno de los miles de motivos por los cuales ahora agradecemos al Señor con estas primicias y ofrendas. Una de las características del campesino es la humildad, sencillez y solidaridad, valores que la Iglesia promociona a diario y por los cuales sentimos un gran aprecio hacia los labradores y les damos gracias por su importantísima labor”, dijo.

Dos días antes de la bendición de productos, voluntarios, laicos y devotos adornaron la Alegoría con flores y frutas en el patio de la iglesia Medalla Milagrosa. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo

Concepto de la Alegoría

Desde 1968, fecha de la que existen registros de la elaboración de este enorme arreglo floral, el concepto de la Alegoría se basa en el discurso de año nuevo del Papa.
‘Creciendo misericordiosos como el Padre’, fue el título del sermón pronunciado por Francisco en enero y del cual salieron los personajes que se observan en la plataforma.

El buen samaritano, el hijo pródigo, la moneda perdida y la oveja perdida, son imágenes que se plasman sobre dos puertas gigantes, las cuales ayer se abrieron ante la llegada de la comitiva religiosa que acompañó la eucaristía.

En la parte central de la figura se aprecian dos enormes manos que sostienen el corazón de Jesús, exhortando de manera gráfica a los presentes a cultivar el amor al prójimo, la solidaridad y misericordia.

“Esta es una verdadera representación artística y muestra del ingenio, tesón, talento y esfuerzo de los ambateños”, mencionó Lorena Basantes, turista guayaquileña, quien con sus tres hijos estuvo en el lugar hasta las 11:00, cuando finalizó la bendición.

El diseño y armado de la Alegoría  estuvo a cargo de voluntarios de la Universidad Católica, pastorales de la urbe, grupos católicos y laicos, y cientos de devotos.

Dos días se tardaron en hacerla y estará en exhibición hasta el próximo martes. Hasta entonces los turistas podrán retratarse junto a esta imagen. (I)