Autoridades de salud buscan el origen del licor adulterado
En Chimborazo, las entidades de control han realizado operativos en toda la provincia con el fin de retirar del mercado alcohol artesanal.
Esto luego de que la semana pasada dos personas perdieron la vida al ingerir licor adulterado, una fuera hospitalizada en estado crítico y dos más fueran internadas con signos de haber sufrido intoxicación. El objetivo final de los controles de la Comisaría de Salud es determinar el lugar de proveniencia de la bebida.
Uno de los operativos se realizó en conjunto con el equipo de Control Sanitario de la Dirección Provincial de Salud en la parroquia San Luis, lugar en el que se habría producido la ingesta de alcohol. Allí se realizó un barrido de cinco kilómetros a la redonda, que dejó como resultado el decomiso de 13 litros de alcohol y la clausura de dos sitios de expendio. Los operativos se cumplieron también en otros sectores de Riobamba, donde las autoridades decomisaron 1.600 litros de licor.
Mariana Vinueza, comisaria de Salud, señaló que en el operativo realizado se encontraron novedades como que “las botellas de licor tienen un registro sanitario pegado sobre la etiqueta, lo cual no es garantía de que haya pasado por las revisiones o tenga los permisos correspondientes”. Existen otras bebidas en que su fecha de caducidad expiró y por tanto ya no sirven para el consumo y otras ni siquiera tienen marca o registro y no hay justificación de su procedencia. Asimismo, existen trapiches que no están regularizados, lo que también resulta en un posible inconveniente para la salud de las personas.
Mientras tanto, se realizan cadenas informativas con los comisarios de provincias vecinas para intercambiar datos e información sobre la procedencia del licor adulterado. “Conocemos que en Tungurahua se presentó una víctima por esta misma situación y otra en Azuay, lo que presenta un problema, debido a que con estos nuevos casos no podemos determinar específicamente la procedencia del licor. Pero pese a ello, los operativos continuarán y estaremos en constante investigación”, señaló Vinueza.
Por otra parte, la Intendencia General de Policía, en operativos realizados el pasado fin de semana, decomisó 350 litros de licor. “Hemos retirado del mercado licor artesanal, sin embargo existen locales que cuentan con permisos no definidos, los cuales les permiten vender diferentes productos, entre ellos el licor. Pero ello ya no se lo permitirá y se procederá a la clausura definitiva de aquellos negocios que, en reiteradas ocasiones, pasen por alto la venta de licor de dudosa procedencia. Mantendremos este control y lo intensificaremos debido a los hechos acaecidos en la provincia”, mencionó la intendenta Irene Andrade.
Chimborazo, Cumandá y Pallatanga son los cantones del subtrópico en los que se producen de manera artesanal los licores, pero la Comisaría de Salud asegura que se realizan controles permanentes allí y en el resto de la provincia para evitar este tipo de situaciones.
Los resultados del licor enviado para análisis a Quito llegarán la próxima semana. Mientras, las autoridades de salud recomiendan no consumir licor que genere dudas.