El ECU-911 de Ambato recibió, durante el primer trimestre 7.742 alertas telefónicas por grescas callejeras en los 20 cantones de Tungurahua, Cotopaxi y Pastaza, donde la central opera.

El 34,7% de estos hechos de violencia sucedieron en Ambato, durante los fines de semana.

Darwin Padilla, director de estadística de la central, manifestó que las peleas suelen suceder en su mayoría pasadas las 18:00.

“Casi el 60% de las alertas en las 3 provincias son rojas, es decir, un nivel de emergencia que indica actos de violencia concretos y en los cuales pueden salir lastimados los involucrados. De las 2.899 emergencias suscitadas en Ambato, de enero a junio, el mes con más índice de violencia fue marzo, posiblemente debido a que los principales eventos de la fiesta mayor de la ciudad se desarrollaron en las noches de los primeros días de este mes”, puntualizó.

El funcionario señaló, además, que ese mes, se reportaron 908 llamadas por peleas callejeras, en las calles Montalvo, Juan Benigno Vela, Castillo, Olmedo, Mera y en las cercanías del parque 12 de noviembre.

Rechazo de moradores

Según algunos vecinos de este último sector, gran parte de estas riñas las protagonizan personas en estado etílico y con botellas en mano.

En las proximidades de este céntrico parque, existen varias licoreras, karaokes, bares y algunas discotecas, en cuyas puertas se producen batallas campales.

“No es posible que en pleno casco urbano se den estos lamentables espectáculos. A escasas cuadras del Municipio, en la calle Castillo entre Juan Benigno Vela y Cevallos, existe una discoteca donde desde la noche del jueves, se puede escuchar insultos que desembocan en palizas increíbles. Estamos atemorizados por esta situación, los moradores del barrio hemos optado por entrar en casa desde las 18:00 y evitar salir en medio de la noche”, dijo Ana Sánchez, moradora del barrio Castillo.

Posibles causas

Este testimonio es reforzado por algunas imágenes que captan las cámaras del Sistema Integrado, ya que en ellas se puede divisar personas en estado de embriaguez involucrados en actos violentos.

“Hay gran incidencia de alcoholismo en estas peleas. Incluso algunas veces cuando el personal de salud llega al lugar de los hechos antes que los agentes policiales, han sido agredidos por el estado en que se encuentran estas personas”, aseveró Pedro Guamangate, médico de despacho del ECU.

Trabajo conjunto

La tarea para evitar y atender estos sucesos involucra acciones de varios organismos. “La Intendencia de Policía, por ejemplo, se encarga de hacer respetar las ordenanzas municipales en cuanto al horario de atención de licoreras. Nuestra labor es gestionar las alertas y dar aviso a la Policía, Ministerio de Salud y demás entes involucrados, para atender la emergencia”, dijo Washington Cando, subdirector del ECU.

Evitar la violencia es una tarea de los jefes de hogar

Según algunos psicólogos y profesionales de la conducta humana, los actos de violencia como riñas callejeras y agresividad laboral, se pueden evitar con una educación ejemplar y un ambiente saludable en los hogares. Lorena Altamirano, psicóloga clínica del ECU-911 Ambato, manifiesta que los jóvenes actuales son más violentos que los de hace varias décadas, por la falta de afecto. “Una estrategia que usan los menores para llamar la atención de sus padres y familares, es adoptar conductas agresivas y violentas. Esto se puede manejar mejorando el diálogo entre ambos, ya que en este proceso de expresar las necesidades, falencias, requerimientos, gustos y demás, hace que los padres puedan conocer de primera mano lo que pasa por la cabeza de sus hijos. Un hijo que no es escuchado, en edad escolar o laboral, siempre desencadenará en actuaciones agresivas, lastimando a los que tiene a su alrededor” dijo. La profesional señaló además que la influencia de las bebidas alcohólicas es decisiva en la conducta de un agresor.