El cuidado de los frágiles ecosistemas montañosos de Tungurahua preocupa a las autoridades de la provincia.
Hace unos días, la Prefectura organizó un foro denominado “Páramo”,  con el objetivo de analizar la importancia de estas áreas como fuentes naturales de agua en la región.

Este evento se desarrolló  como cierre del programa de gestión sostenible  que lleva a cabo la GIZ, organización alemana de cooperación internacional para el desarrollo.
Washington Chipalbai, técnico de la cooperación técnica germana,  manifestó que en la serranía han dado mucha importancia al cuidado de los recursos naturales, los objetivos ambientales y sociales.

Añadió que su labor consiste en coordinar los trabajos conjuntos de los actores como el Gobierno Provincial y corporaciones de apoyo.

La GIZ es la fusión de tres empresas alemanas que vienen trabajando en temas ambientales en Tungurahua por más de cinco años.
Da  asesoría y trabaja con el Gobierno Provincial.

Estudiantes de universidades de los últimos semestres asistieron al foro para aprender un poco más sobre la importancia de la conservación de los páramos.
Un ejemplo de cuidado en Tungurahua es el que se produce en el  cerro Casahuala.

En las  faldas de esta montaña se encuentran importantes presas que servirán para la captación de agua para Ambato, como son Chiquiurcu y Mula Corral.

Entre las temáticas que se trataron, algunas de las más destacadas fueron preservación del agua, agricultura sostenible, estudios de las zonas altas e importancia de las fuentes.

Holger Schmitz, técnico de la GIZ, señaló  que los páramos se constituyen en una especie de esponja que atrae y preserva el agua.

“Un páramo alterado merma tanto calidad como cantidad del líquido para un pueblo, y justamente este es el objetivo de estos foros: inculcar a la ciudadanía lo importante de la conservación y conocer además, las necesidades primarias de estos paramos”, subrayó.
Los estudiantes  recibieron folletos instructivos sobre el cuidado de las zonas altas de la serranía.

Examinan el modelo

En agosto, siete técnicos peruanos y 13 dominicanos, representantes de diferentes asociaciones llegaron a la provincia con el objetivo de analizar y aprender sobre los programas de conservación y mantenimiento del recurso hídrico.

En Tungurahua, el Gobierno Provincial  trabaja en varias zonas para preservar el agua.
Entre los sitios están: Pasa, San Fernando, Quisapincha, Pilahuín, Santa Rosa, Pelileo, Píllaro y Unocan. La entidad provincial creó un Fondo de Conservación de Páramos que  forma parte del nuevo modelo de gestión.

Esta instancia cuenta con la participación de los pueblos indígenas como guardianes primarios de las fuentes naturales.

“Este proyecto de cuidar las fuentes de agua no es reciente; más bien data de cientos de años, ya que nuestros antepasados ya consideraban importante cuidar y mantener correctamente los páramos como fuentes originales”, dijo Carlos Díaz, presidente del movimiento indígena.

El Fondo   cofinancia  el plan de manejo de páramos de la Corporación de Organizaciones Campesinas Cristóbal Pajuña, con un monto aproximado de 36 mil dólares.