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El Telégrafo
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Según zapateros hay escasez de cuero

Artesanos piden controles en las fronteras de Tungurahua

Los artesanos exigieron a las autoridades supervisar los centros de faenamiento y en las fronteras para evitar el contrabando del producto. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
Los artesanos exigieron a las autoridades supervisar los centros de faenamiento y en las fronteras para evitar el contrabando del producto. Foto: Roberto Chávez / El Telégrafo
27 de noviembre de 2014 - 00:00 - Redacción Regional Centro

Un mayor control de la obtención de piel de bovino en los centros de faenamiento y la prórroga por 5 años de la Resolución 008 del Comité de Comercio Exterior (Comex) son las medidas que proponen los artesanos del calzado de Tungurahua para evitar el contrabando de cuero a otros países. Los representantes del sector exigenla aplicación de ambas medidas pues, afirman, existe escasez del producto.

“El desabastecimiento se acentuó en 2014, pero el problema nace en 2007 cuando Ecuador prohibió la exportación de piel con pelo a China. Mercaderes de este país compran el producto en Ecuador, lo llevan hacia Perú y desde allí lo transportan a sus industrias”, dijo José Torres, delegado del sector curtidor de Tungurahua.
Perú, añadió Torres, es el destino transitorio de al menos 70 mil pieles de excelente calidad.

Raúl Salvador, coordinador del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro),afirmó que el decreto tiene como objetivo controlar la salida ilegal del producto en todas las fronteras. “Con la aplicación de esta ley se refuerzan los patrullajes fronterizos que impiden el contrabando de pieles. Sin embargo, no es suficiente para evitar la fuga 100%, pues creemos que esta inicia en los camales”, dijo.

La resolución fue creada en 2012 y su aplicación inicial era de 2 años. En respuesta a pedidos como los que hacen los artesanos tungurahuenses, su aplicación ha sido prorrogada 5 años más.

Fabián Valencia, director provincial del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), señaló que los inventarios de faenamiento se realizan periódicamente en la zona. “Si bien existe una base de datos pecuarios en Tungurahua, lo que falta es actualizar la información sobre el ganado que llega cada día a los centros de faenamiento”, indicó.

Otro pedido que los artesanos hacen es controlar más la comercialización. Esto porque en el sur de Ambato se concentra al menos el 90% de la industria de cuero y calzado del país.

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