El Cabildo del cantón Pastaza, en la provincia del mismo nombre, emitió el 31 de agosto de 2012, una ordenanza para la  correcta utilización de la vía pública bajo el control de autoridades y funcionarios de la Comisaría Municipal.

Pero tomando como referencia el concepto de no negación del trabajo, la entidad emite desde hace años permisos a los comerciantes ambulantes, incluso tras la ordenanza.

“No podemos impedir que trabajen para llevar  comida a sus hogares. En caso de que el comisario impidiera la actividad y decomisara los productos que se expenden, podríamos ser destituidos del cargo”, afirmó el comisario municipal Gonzalo Baños.

Para conseguir los permisos y la carnetización  anuales, los interesados deben cumplir varios requisitos establecidos por  la Dirección de Salud y también cancelar seis dólares en la Comisaría Municipal.

Luego de ello se realiza una clasificación de los comerciantes en tres grupos. El primero es el de los  vendedores ambulantes, constituido por quienes disponen de pequeños puestos estables en las esquinas.

Quienes venden legumbres o ropa interior sin puestos fijos  son  denominados  vendedores informales.

Y el tercer grupo es el de los vendedores permanentes, que expenden comida ligera en sus coches; ellos deben recorrer las calles y no estacionarse.

Según  Baños, quienes no tengan permisos, pueden  ser desalojados,  sus  productos decomisados  y  pagarán una multa que va desde los cinco dólares.

Pero algunos comerciantes formales de la ciudad reprochan la autorización otorgada a sus competidores callejeros y la califican de extraña. “Parece que existen compromisos; no pueden  ubicarlos ni desalojarlos. Los vendedores son los que causan el caos en la ciudad”, dijo, por ejemplo Mauricio N. propietario de un local en el centro.

Las calles donde se observa mayor cantidad de vendedores ambulantes son  Amazonas, Atahualpa, Nueve de Octubre, Ceslao Marín. Y ante las quejas, a quienes venden en esos sectores, las autoridades les han sugerido que busquen un puesto en el mercado Mariscal, pero la entidad no ha obtenido respuesta.

La Comisaría Municipal  cuenta con 24 policías  que laboran en tres grupos en el control de las calles. Además, la entidad solicita nueva infraestructura y equipos.