Ambato y Pelileo recordaron 70 años del sismo en la Sierra centro
Conferencias magistrales, encendido de velas, misas campales, y replique de campanas, fueron algunas de las actividades que se realizaron este lunes 5 de agosto de 2019, en Ambato y en el cantón Pelileo para recordar los 70 años del terremoto más devastador de la Sierra centro.
Ocurrió el 5 de agosto de 1949 y derribó alrededor de mil viviendas en Tungurahua y localidades vecinas. El sismo tuvo su epicentro a 20 kilómetros de Pelileo, y provocó la muerte a cerca de seis mil personas de toda la región central.
El prefecto de Tungurahua Manuel Caizabanda, entre otras autoridades, asistió a las conferencias dictadas en el teatro Lalama a las 10:00 sobre gestión de riesgos, uso correcto de suelo, e iniciativas para prevención de desastres.
“La experiencia con aquel remezón fatídico nos enseña la importancia de un crecimiento ordenado y sobre todo bien planificado. El compromiso de la prefectura para lograr dichos objetivos es aplicar los planes de contingencia que siguiere el estudio de microzonación sísmica, realizado en los últimos 5 años”.
En esta última parte el primer personero del Gobierno Provincial se refiere a un minucioso análisis elaborado por 9 expertos en construcción, sismología, prevención de riesgos, y uso de suelo.
“En dicho estudio se determinó que existen 16 fallas geológicas que vulneran a las parroquias urbanas, de las cuales 9 son de alto riesgo. Por lo tanto, se sugiere restringir la edificación de estructuras grandes en dichos espacios, entre ellos las cercanías a la quebrada de Pishilata (sur de la ciudad)'', comentó Héctor Cobo, funcionario del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato.
A las 14:00, en el atrio de la catedral de Ambato se realizó el tradicional replique de campanas en honor a las víctimas de la tragedia, en presencia de las autoridades de Tungurahua y Ambato.
“Si bien este es un acto reverencial y reflexivo, minutos después también se desarrolló una demostración de danza juvenil a fin de mostrar el carácter resiliente y tesonero de los tungurahuense, al haber trabajado arduamente para levantar de los escombros su ciudad”, resaltó Norma Núñez, docente de secundaria.
Otro importante replique de campanas se realizó en la parroquia Pelileo grande, ubicada en el cantón homónimo, donde además se colocó ofrendas florales en el parque local.
“Nuestra memoria cada día se va apagando, pero mientras perdure este espacio, el cual se reconstruyó como un tributo a nuestros padres, hermanos, amigos, allegados y vecinos fallecidos, las nuevas generaciones sabrán lo que aquí pasó hace 7 décadas”, destacó Rómulo Llerena, nonagenario sobreviviente del sismo y reconocido carpintero.
En el barrio Esperanza de la parroquia Pishilata, localizado al sur de la capital tungurahuense, se ofició una misa a la que asistieron al menos dos mil personas. Muchos de ellos, descendientes de víctimas del sismo de 1949.
Por su parte tres sobrevivientes del terremoto que residen en Ambato, entre ellos el mecánico Jaime Robalino, participaron en la tradicional ceremonia íntima de encendido de velas. (I)