Santa Lucía, Atocha, El Paraíso, La Península e Izamba son los nombres de algunas de las 16 fallas geológicas que existen bajo las nueve parroquias urbanas de Ambato.

Así lo explicó Héctor Cobo, experto del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana, quien participó en la conferencia realizada por el 70 aniversario del terremoto más fuerte de la urbe.

“Este y otros importantes datos geológicos y geomorfológicos se desprenden de un estudio de microzonación sísmica que se hizo en los últimos 5 años a fin de determinar el comportamiento del suelo frente a movimientos sísmicos. En lo posterior, el objetivo es crear leyes en favor de un crecimiento poblacional seguro y efectivo”, dijo.

Nueve de las 16 fallas, continuó el funcionario, tienen un alto nivel de amenaza. El Paraíso y Pishilata 1 son los nombres de las grietas subterráneas que representan un riesgo medio para la ciudad, y 5 han sido categorizadas con intensidad de amenaza baja.

“Cerca de las 9 zonas de mayor peligro, la construcción de viviendas y edificios debería ser restringida a fin de salvaguardar la vida y posesiones de las personas”, agregó Héctor Cobo.

Además de sismólogos, técnicos en gestión de riesgo, e historiadores, en las conferencias estuvieron presentes el alcalde de Ambato, Javier Altamirano; el prefecto de Tungurahua, Manuel Caizabanda, y otras autoridades.

“La experiencia del 5 de agosto de 1949, día del fatídico terremoto que transformó el panorama y la realidad de la capital tungurahuense, nos enseña la importancia de un crecimiento ordenado y, sobre todo, bien planificado”, destacó el burgomaestre.

Altamirano además ratificó el compromiso de la municipalidad con la aplicación de los planes de contingencia que sugiere el estudio de microzonación sísmica. Varios técnicos analizaron el riesgo de la urbe por su topografía y la presencia de taludes.

Darío Llamuca, de la Prefectura, dijo que hay sistemas de seguridad que se aplican en las represas de Chiquihurcu y Mulacorral, para reducir el peligro sísmico. (I)