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Ambato

Ambato
16 de marzo de 2014 - 10:01

El fuerte temporal que Ambato soporta desde inicios de marzo pasa factura a uno de los sectores más pobres de la ciudad. La comuna Calhua Grande, perteneciente a la parroquia Martínez (nororiente) es la más afectada por los constantes chubascos y lloviznas que han caído en las últimas horas.

En menor proporción, la parroquia Cunchibamba ubicada en la parte baja de Calhua, también presenta viviendas dañadas.

El pasado sábado, debido a un corto pero intenso aguacero, las bases de ocho casas de la comuna fueron debilitadas. El poblado se asienta en las laderas de una montaña a 3.200 metros sobre el nivel del mar y por la gradiente del lugar, recibe un intenso barrido con lodo, piedras y vegetación, cada vez que llueve.

Según testimonio de los vecinos, al menos tres casas más se habrían sumado a esta lista por la precipitación fluvial de ayer.

“El aguacero empezó más o menos a las 15:00. Duró quince minutos pero por la fuerza e intensidad al poco rato de iniciado ya se pudo ver en la plaza del lugar un rio que bajaba de lo alto de la montaña con piedras, ramas, plantas y hasta cuyes. En la casa de un vecino y en la mía se han caído las paredes traseras y las bases se están debilitando” dijo Euclides Ainaguano, morador.

La gran mayoría de estas viviendas han sido construidas sin asesoría profesional, ya que no cuentan con columnas de concreto. En su lugar, se ha colocado bloque cruzado en las esquinas de la estructura, sin garantizar la estabilidad al momento de presentarse algún movimiento brusco.

Luego de cinco minutos de iniciado el aguacero, los pobladores buscaron refugio en la casa comunal y en el atrio de la iglesia.

La presencia de una acequia grande en la parte superior del poblado agrava la situación debido a que no se realizan mingas de limpieza frecuentemente.

“La desangradera, acequia grande ubicada a treinta minutos de caminata, no ha sido limpiada desde hace unos dos años, motivo por el cual el agua se llena y se desborda, bajando con fuerza y destruyendo los cultivos” señala Cayetano Pilapanta, agricultor.

El terreno del lugar se caracteriza por tener bases de cangahua, una especie de roca formada por tierra endurecida, que se vuelve muy resbalosa al contacto con el agua. Por este motivo, los habitantes buscan refugio a la mínima señal de lluvia.

“Si la cangahua se humedece, es como un jabón. Por esta razón nosotros usamos botas de caucho, para evitar caídas. Pese a esto, personas mayores, niños y quien camine con prisa aun llevando botas se arriesga a sufrir una fuerte caída” manifestó Emelinda Chachipanta

Tres criaderos de cuyes también han sido destruidos. “Estos animalitos nos proporcionan abono orgánico ideal para nuestros cultivos. En pocos minutos de lluvia, mi cuyera y las de dos familiares más se destruyeron. Los vecinos de la parte baja nos contaron que vieron en medio del lodazal, un gran número de cuyes muertos” manifestó con lágrimas en sus ojos Víctor Yacchirema.

El agricultor calcula que las pérdidas en su criadero ascienden a 500 dólares, ya que la estructura contenía 80 cuyes.

Una ladera de tierra suelta amenaza incluso la estructura de la iglesia, motivo por el cual una pala mecánica del Gobierno Provincial de Tungurahua permanece cerca del templo para retirar el material que desciende.

El muro de concreto más grande del sector, que sostiene la ladera de un camino vecinal y las instalaciones de la escuela, amenaza con caer sobre dos viviendas. Los moradores de estas casas solicitan que la maquinaria del Municipio o del Gobierno Provincial retire este muro de forma técnica para evitar la destrucción de las edificaciones en posteriores lluvias.

A cinco minutos de caminata por esta vía, un antiguo muro de adobe y cangahua cayó sobre el camino, impidiendo el tránsito vehicular entre la zona alta y baja de la comuna.

A más de las afectaciones en las viviendas, las plantaciones de quinoa, mora, cebada, papa, haba y arveja han sido dañadas por el descenso de lodo por las laderas cultivadas.

Los moradores del lugar agradecen la ayuda entregada a inicio de semana por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). Pese a esto, solicitan que los representantes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), Secretaría de Gestión de Riesgos y autoridades de la ciudad se vuelvan a hacer presente en la comuna y hagan una nueva evaluación de los daños sufridos ayer.

Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronostica para hoy un cielo parcialmente nublado con lloviznas ocasionales y presencia de niebla en Ambato.

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