La dirigencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía  Ecuatoriana (Confenaie) y de varias nacionalidades, expresaron su preocupación y rechazo a la futura expansión petrolera que estaría por concretarse en los próximos meses  en la Amazonía.

Franco Viteri, presidente de la Confenaie,  pidió  que el Gobierno detenga la implantación de la XI Ronda Petrolera en la Amazonia y,  sobre todo en Pastaza, por considerar que desde la ejecución de la consulta previa se violentó la Constitución y que se viene creando el caos y la división interna de las nacionalidades y organizaciones.

El dirigente considera que la futura actividad petrolera desde ya ha corrompido a varios dirigentes. “Nuestra tierra no puede ser convertida en un campo de enfrentamiento entre nuestros propios hermanos por hacer prevalecer una política hidrocarburífera”, refirió.

La división interna que actualmente padece la Nacionalidad Sapara del Ecuador (NASAE) es atribuida también a la Secretaría de Hidrocarburos, de acuerdo a lo que manifestó Luis Armas, presidente de la  directiva. “Es lamentable que las autoridades del Gobierno apoyen a unos dirigentes solo porque han acordado permitir a que se explote petróleo del territorio Sáparo (…) la mayoría de los Sáparos decimos que no estamos de acuerdo con la política petrolera del actual Gobierno”, indicó Armas, refiriéndose a la existencia de la otra dirigencia que preside Basilio Mucushigua.

Considera además que la política petrolera está generando efectos de destrucción y debilitamiento organizativo.  Igualmente el presidente de la Nacionalidad Achuar del Ecuador (NAE), Jaime Vargas, manifestó que la XI Ronda Petrolera constituye un atentado a la vida de la naturaleza y de sus habitantes.

“Las experiencias que padecen los hermanos de Sucumbíos son lamentables, nosotros no estamos dispuestos a permitir que esta historia se repita y rechazamos toda actividad hidrocarburifera en nuestros territorios, vamos a defender el futuro de nuestros hijos” dijo.