La idea de que los niños y adolescentes conozcan de primera mano los problemas sociales de Ambato, motivó a las autoridades del Centro Educativo Sagrada Familia a llevar a sus estudiantes al albergue San Vicente de Paúl.

A las 17:00, en un día laborable, los chicos y sus padres arribaron a ese lugar, situado junto a la iglesia de la Medalla Milagrosa, en las calles Lalama y Rocafuerte.

El centro está regentado por las religiosas de la Congregación Hijas de la Caridad.

Los voluntarios no arribaron con las manos vacías. Llevaron consigo alimentos no perecibles y ropa para donar. Algunos víveres fueron usados en ese momento, para luego servirlos a la hora de la merienda. Los beneficiados son 40 personas que buscan trabajo o que cuentan con oficios que no les permiten tener una vida digna.

“Fue una noche en la que se sintió la mano de Dios. Los niños sirvieron los platos humeantes de sopa y el arroz con menestra, que fue preparado con mucho cariño por las madres. Hubo cánticos, oraciones y la interacción cordial de todos”, explicó el hermano Daniel Zúñiga, director y miembro de la Congregación de los Hermanos de la Sagrada Familia.