13 kilómetros  al suroccidente de la ciudad de Ambato se ubica  la tradicional parroquia Montalvo, la misma que se destaca por su agradable clima, agricultura y gente trabajadora y emprendedora.

Muestra de esto es la formación de la Asociación 8 de Marzo, que se dedica cada domingo a la venta de colada morada y empanadas, con lo que se ayudan alrededor de 16 socias de la organización. “Nunca hemos tenido problemas al momento de turnarnos y salir a vender en el parque de Montalvo. Nuestros productos principales son la colada morada y las ricas empanadas, que no las supera nadie”, dijo Sara Villacís, socia fundadora.

Y ese sabor único es reconocido por sus vecinos. “Hay gente que viene a Montalvo específicamente para servirse un vaso de colada morada acompañada de las deliciosas empanadas”, indicó Mariana N, una moradora.

Esta confianza en sus clientes ha hecho que la Asociación le esté apostando a otro proyecto que es la creación de una panadería para diabéticos. “Queremos impulsar otro programa, que consiste en la creación de la primera panadería del centro del país para diabéticos. La Embajada Alemana en Ecuador nos ha donado 10 mil dólares, mediante la Cooperación Técnica Alemana (GIZ por sus siglas en alemán), institución que también nos ha apoyado con capacitación en temas alimentarios, como manipulación de alimentos, panadería, pastelería, etc.”, mencionó Mercy Elizabeth Muñoz, una de las primeras socias de la organización popular.

El proyecto se respalda en la firma de un convenio entre la Embajada Alemana y la Asociación. En el documento se exige una contraparte de tres mil dólares de la organización, mientras que la legación diplomática entregará diez mil dólares para la ejecución del plan.

Según las asociadas, la implementación de una panadería para diabéticos exige un sinnúmero de cuidados que se debe tomar en cuenta al momento de montarla, tanto en los ingredientes como en la elaboración.

La característica principal en esta clase de gastronomía es la eliminación o supresión al mínimo posible del uso de azúcar, sacarosa, glucosa y fructosa, logrando, al mismo tiempo, una variación mínima en el sabor del alimento, de manera de volverlo apetecible para quienes padecen la enfermedad.

Parte fundamental de la puesta en marcha del proyecto es contar con un local. “Necesitamos el espacio físico para poder montar la panadería. Hemos venido funcionando en la casa de la fundadora de la Asociación, pero aunque hay  buena voluntad de parte de esta socia, queremos tener ya un espacio físico propio donde podamos realizar nuestras actividades”, dijo Muñoz.

Y después de algunas reuniones en el Concejo Cantonal, se llegó a la resolución de que las autoridades de Montalvo donarán un espacio físico junto a la estación de Policía del lugar a la organización.

Cuando se construya la panadería habrá un periodo de tres meses de prueba, que la Embajada de Alemania exige entre las cláusulas del convenio.

Y como complemento, desde el pasado 24 de julio y hasta el 12 de agosto, un especialista suizo de la Cámara Americana Junior estará capacitando a las socias en temas de panadería y pastelería.