Las incesantes lluvias de las últimas 2 semanas han incrementado significativamente el caudal de los ríos Chambo y Patate, afluentes que forman el Pastaza.

Las precipitaciones que han aumentado el nivel de ambos fueron anunciadas por el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).

Lejos de causar inconvenientes, el gran fluido que corre hacia el este, con dirección a la Amazonía, representa una oportunidad para los agricultores que tienen sus cultivos en granjas próximas al río.

Benito Loaiza, labrador ambateño que cultiva naranjilla, mandarina y papa china en Río Negro, manifiesta que “pese a que estos poblados son muy húmedos por su cercanía con la Amazonía, la crecida del río Pastaza permite que muchos granjeros puedan guardar agua en sus reservorios, para la temporada en la que el rocío y la niebla no son suficientes”.

Ventajosamente no existen asentamientos ni poblaciones muy cercanas al río, motivo por el cual no se han registrado reportes por daños.

Una vez fusionados ambos afluentes del Pastaza y debido a la fuerza con la que baja el agua, la represa Hidroagoyán, de Baños, mantiene parcialmente abiertas las 2 puertas principales para facilitar la salida del agua y evitar que el embalse colapse.

Desde la vía Ambato-Baños y desde la carretera Patate-Baños, los turistas no pierden la oportunidad de retratar la crecida.