El convenio firmado el 15 de marzo de este año y protocolizado el 2 del mismo mes entre la  Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch) y la Escuela de la Marina Mercante (Esmena) permite el apoyo logístico, difusión y mercadotecnia de los programas de profesionalización  de la Espoch, el intercambio de información académica, cursos, seminarios, conferencias, desarrollo de sistemas informáticos, asesorías mutuas, pasantías para estudiantes y visita de docentes y publicaciones académicas, técnicas y científicas conjuntas.

Fernando Proaño, director de la Escuela de Posgrado de la Espoch, aclaró: “No es un convenio para formar marinos, pues no está en la jurisdicción de la institución. Además de que sería ilógico hacerlo en la Sierra, lejos del mar. A lo que se refiere el convenio es a profesionalizar al personal de la Escuela de la Marina Mercante con una licenciatura exclusivamente en Gestión de Transporte”.

Miembros de la Marina mejorarán sus conocimientos en el área de gestión de transporteLa institución de educación superior chimboracense oferta la carrera de Gestión en Transporte y dentro de su pénsum de estudios se encuentran tres materias:  gestión de puertos, gestión de navíos y asuntos navales, que analizan temas técnicos del transporte.

Por otra parte, la Escuela de la Marina permitirá la pasantía de los estudiantes y docentes de la politécnica, de tal forma que “nuestros equipos humanos sean fortalecidos con las experiencias de las personas que laboran en esa institución, obviamente, enmarcados en el tema de gestión de transporte”, puntualizó Proaño.

Dentro del proyecto —aún  en  fase de estudio— se considera la asistencia de los profesores al lugar  donde se encuentran los alumnos, y que las tareas y capacitaciones se realicen a través de aulas virtuales. “Estamos hablando de profesionalización y la Espoch ya tiene una moderna  unidad de educación virtual”, recalcó la autoridad.

Pero antes de que el proyecto de profesionalización arranque, deberá pasar por algunos filtros. Y entre ellos deberá contar con la aprobación de las autoridades académicas de la Espoch y luego tener la aprobación de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), lo que llevaría unos tres meses, si es que no hay observaciones.

“Considero que con este convenio, las dos instituciones ganamos mutuamente. Por ejemplo, nosotros estamos en  capacidad de crear software práctico y con características locales; simuladores específicos que muy bien podrían ser financiados por la Marina, y así todos ganamos”, acotó Proaño.

Finalmente, el docente mencionó que conoce la existencia de  gran expectativa en la Marina por este tipo  de convenios.