Desde el parterre de la transitada calle Colombia lo que más llama la atención de la Terminal Terrestre Interprovincial Ambato, son las señales informativas pintadas sobre un fondo blanco con letras negras, rojas y verdes, los colores distintivos de la Municipalidad.

Se puede leer con claridad dónde está el parqueadero subterráneo, con capacidad para 42 vehículos livianos.  Además, el patio de comidas y los tres ingresos a las instalaciones, situados estratégicamente para que se conecten con las calles Paraguay, Bolivia, Colombia y El Salvador.

Según el Cabildo, alrededor de 9.000 personas, por día, utilizan esta central para desplazarse hacia casi todo el país. Desde el inicio de su remodelación, que empezó en agosto de 2010 con una primera inversión de algo más de $ 1 millón,  esta infraestructura se volvió atractiva para los usuarios.

Ahora ya no se muestran esquivos de pagar entre 10 y 20 centavos para abordar los buses dentro de la terminal y de ese modo concluir  con las paradas ilegales, situadas en tramos de la avenida Indoamérica, Huachi, Izamba, entre otros lugares.

“Entrar al patio de comidas, ubicado en la segunda planta es impresionante porque se lo hace por un túnel, cubierto con policarbonato de color azul verdoso. Además, hay vigilancia, baños, asientos, cabinas telefónicas, internet, televisores y fundamentalmente orden”, opina Sergio Cabrera, comerciante de Puyo que viaja regularmente a Ambato.

Los buses interprovinciales  se incorporan a la central de pasajeros bajo control por la calle Colombia. Cerca se encuentran 9 gradas anchas  que permiten adentrarse con comodidad al edificio de dos plantas.

Las personas con discapacidad cuentan con una rampa larga  que colinda con la calzada en el lugar reservado para los taxis, frente a la Plaza de Calzado Juan Cajas.

Dentro, en la planta baja, hay dos largos corredores con pisos de cerámica beige y café. En ambos se instalaron 168 sillas azules de plástico para que los viajeros esperen con calma  el momento  de su partida.  Además, hay una oficina de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), dos puestos para limpiarse el calzado, cajeros automáticos, baños, cabinas telefónicas, tres ventanillas que ofertan los tiquetes de la tasa de usuario y dos pasarelas automáticas para salir a los andenes de transporte.

Casi todo lo que sucede dentro de la terminal, que ocupa un área de más de 7.000 metros cuadrados,  se puede observar desde   13 monitores ubicados en la oficina de la administración. Los funcionarios también cuentan con radios para actuar de inmediato de ser necesario.

Enza Zarasti, admnistradora, explica que para Navidad y Fin de Año se espera que el número diario de clientes se triplique (18.000).

“Contamos con 500 buses que ofrecen viajes a casi todo el Ecuador. Ahora trabajamos en la segunda fase de remodelación que implica adecuaciones exteriores para el área administrativa, cambio de cubierta de las bodegas, restauración de las veredas interiores, recapeo de áreas internas, colocación de cerramientos, entre otros”, dijo Zarasti.