7 centros infantiles para cantones tungurahuenses
A finales de octubre comenzará la construcción de siete Centros Infantiles del Buen Vivir (CIBV), en varias ciudades de la provincia de Tungurahua.
Dos de estos establecimientos se edificarán en Ambato, en los barrios Verde Loma y Huachi Grande.
Los otros cinco se levantarán en Pelileo, Baños y Píllaro. El costo total de la obra es de aproximadamente 350 mil dólares.
Carlos Castro, coordinador de la Zona 3 del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), señala que ya se hizo la convocatoria en el portal de compras públicas, para la presentación de ofertas.
Debido a la disposición del Presidente de la República de trabajar las 24 horas del día, los siete días de la semana, considera que los centros estarán listos antes de finalizar el año.
En total, hasta diciembre, se prevé la construcción de 32 CIBV en la provincia y 250 a nivel nacional.
El objetivo del Gobierno, para 2017, es contar con 1.000 instituciones de este tipo, en todo el país.
Equipamiento y servicios
Los establecimientos infantiles se caracterizan por brindar atención prioritaria a niños y niñas, de uno a tres años de edad, en diferentes situaciones de riesgo.
Generalmente, atienden a menores cuyos padres son de escasos recursos o cuando estos trabajan fuera de casa o no están en capacidad de protegerlos adecuadamente.
Estos espacios cuentan con áreas de enfermería, alimentación, descanso, higiene, zonas de recreación y de desarrollo lúdico y motriz.
De igual forma, disponen de servicios higiénicos adecuados para la edad de los menores.
La importancia de los CIBV dentro de una comunidad, radica en los grandes beneficios que un niño puede tener con la asesoría de educadores infantiles.
Amanda Saltos, experta en estimulación temprana, afirma que el desarrollo de las habilidades, los componentes psico-afectivos e inclusive la curiosidad son aspectos que se fortalecen entre los tres primeros años de vida.
“Esto se debe a que en esta etapa el potencial de aprendizaje del niño es mayor que en cualquier otro periodo”, comenta Saltos.
El área tecnológica, dentro de un CIBV, incluye mecanismos de seguridad con sensores de humo y movimiento, alarmas, monitoreo con cámaras y acceso a Internet.
Asimismo, cuenta con sistemas de comunicación y protección para los menores.
El centro también dispone de una zona para el desarrollo de las destrezas específicas para cada edad.
El espacio está diseñado para facilitar su movimiento, la manipulación de objetos cotidianos y la interacción y comunicación con los demás infantes.
Esto con el fin de desarrollar aspectos cognitivos, de lenguaje, su entorno social y cultural.
Las “guarderías” tradicionales, según Castro, no contemplan todas las adecuaciones e implementaciones de infraestructura con las que cuentan los establecimiento del MIES.
En otras provincias
En la Zona 3, que comprende las provincias de Chimborazo, Cotopaxi, Pastaza y Tungurahua, actualmente se construyen cuatro centros infantiles.
Estos están ubicados en los cantones de Sigchos, Pallatanga , Chambo y Guano.
Existen tres modelos de este tipo de instituciones a nivel nacional, con una capacidad de atención para 60, 80 y 100 niños, dependiendo de los requerimientos de la zona.
Cuentan con la asesoría de un profesional en educación por cada 10 menores, más el director del centro. Los CIBV que se construirán en la capital tungurahuense, brindarán atención a 100 infantes. (CN)