Sentada frente a una máquina para bordar, Juliana de 24 años empieza el relato de los 2 años más difíciles de su vida.

En ese tiempo fue víctima continua de maltrato por parte de su novio, con quien resolvió vivir en unión libre.

Para ella, el respeto se terminó tras el primer mes de convivencia, cuando al llegar del trabajo su conviviente encontró que la merienda aún no estaba lista.

“Me hallaba en mi taller de costura hasta las 18:00, llegué apenas 10 minutos antes que él, no alcancé a cocinar a tiempo y ese fue el motivo que le hizo perder el control y me golpeó”, recuerda.

Sus ojos se humedecen antes de continuar con la narración, pues tras la primera vez que la atacó, las agresiones continuaron por diferentes motivos.

Transcurrió un año antes de que Juliana se atreviera a denunciarlo, pues tenía el temor a las posibles represalias de su pareja y al mismo tiempo quería luchar por mantener su relación.

Los consejos de sus hermanas y de su madre le dieron valor para dejar a su pareja hace 8 meses. Esto, después de haber permanecido por casi 2 años juntos.

Elena Pérez, fiscal de Cotopaxi, informó que en la provincia, 6 de cada 10 mujeres han sido violentadas y al menos un 76% ha sido víctima de violencia física o psicológica por parte de su pareja.

De julio a diciembre de este año, la Unidad de Violencia contra la Mujer y la Familia del Consejo de la Judicatura de Latacunga recibió 730 causas, es decir un promedio de 138 denuncias por mes.

Los insultos son también formas de agresión que afectan a la autoestima de las féminas.

Las acusaciones se asocian directamente con el maltrato físico y psicológico, según los responsables de estas oficinas.

Walter Chicaiza, juez de la Unidad de Violencia, informa que de las 730 causas, más de 410 están resueltas, mientras que las 280 restantes se encuentran en proceso.

Entre el 20% o 30% ha sido castigado con penas privativas de la libertad y una multa que puede ir de $ 14 a $ 28.

“En Cotopaxi el consumo de alcohol es uno de los principales factores que propician el maltrato intrafamiliar”, dice Chicaiza.

Advierte que en esta temporada festiva aumentan los casos de agresiones. Según el magistrado, solo en el último fin de semana se recibieron 15 denuncias por día (viernes, sábado, domingo) a diferencia de otros en los que no superan las 10 quejas.

“Esta unidad es muy joven para determinar porcentajes comparativos, pero lastimosamente se puede evidenciar que las causas están en aumento en estos tiempos y es preocupante”, asegura el funcionario.

Cotopaxi, de acuerdo con los expertos, no es la única provincia donde el alcoholismo provoca maltrato físico, psicológico y sexual en las mujeres.

“Pareciera que las personas han olvidado que el alcohol es una droga legal, pero droga en definitiva, y causa estragos fuertes en los individuos que llegan a desinhibirse totalmente y finalmente pierden el control”, considera Mary Guijarro, socióloga especializada en este tipo de hechos.

Para esta profesional, las cifras de violencia intrafamiliar son mayores a las que existen en las diferentes dependencias encargadas de su control. Ella sostiene que las víctimas prefieren no denunciar.

“Si lo hacen es en un 90% por agresiones físicas. En ocasiones olvidan que los insultos son también una forma de agresión que acaba con la autoestima de la víctima”, explica Guijarro.