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El puñalica, tungurahua, carihuairazo y chimborazo se aprecian claramente desde este territorio como en ningún otro sitio de la provincia tungurahuense
4 volcanes y el tren realzan atractivo de Mocha
Hosterías con toque campestre que son del agrado de los citadinos y en las que se resalta el uso de madera, tejas, ladrillos y piedra pulida. Eso es lo que se puede hallar sin mucho esfuerzo y sin ir muy lejos en Mocha, en la provincia de Tungurahua. Esto, sin embargo, no es lo único que tiene en oferta este cantón.
Hay gastronomía típica, artesanías en madera y mazapán, frutas de huertos familiares, escenarios naturales, una estación del tren remodelada y con una cafetería en uso.
Además, hay mercados agrícolas, arquitectura religiosa tradicional y vías asfaltadas que complementan este escenario turístico cantonal famoso en el país y en el mundo especialmente por los platos de cuy asado y las papas con cuero, queso y habas cocidas con cáscara.
En el centro mochano, alrededor del parque central Joaquín Hervas, es imposible no admirar la iglesia que se construyó en honor al patrono local: San Juan Bautista. Su imagen es motivo de una fiesta anual en la que no faltan las bandas y los toros de pueblo (24 de junio).
Los platos típicos
A sus 79 años, María Diocelina se siente orgullosa de ser una de las iniciadoras del negocio de los cuyes asados en Mocha.
Era solo una niña cuando ayudaba a su madre a vender esta delicia en la Panamericana, junto a la antigua estación del tren.
“Hace más de 60 años el ferrocarril era muy activo. Era un trabajo cansado porque soportábamos el sol, la lluvia y el frío. Usábamos chalinas para envolvernos las piernas y el cuerpo”, explica doña María que ahora posee uno de los paraderos más modernos, bien equipados y grandes del lugar.
Como antes, su negocio está situado cerca de la concurrida carretera Ambato-Mocha-Riobamba.
El menú y los precios se muestran claramente en letras luminosas: un cuy entero cuesta $ 19,95.
El plato de mote con chicharrón $ 2,50; locro de cuy $ 5,85; choclo con queso $ 1,70; habas con queso $ 2,20; caldo de gallina $ 4,30; y jarra de chicha $ 3.
Cerca de allí se encuentra el mercado municipal La Estación. Lucila Benavides Ramos, de 77 años, ha vendido allí desde los 10.
“La Panamericana es como nuestra columna vertebral. Oferto papas con cuero, cuyes, habas y cafés. El medio cuy con papas cuesta $ 7; las habas con queso $ 1,50. Aquí atendemos a los turistas con mucho cariño”, aseguró esta mujer que empezó en las ventas desde cuando tenía una década de vida.
Las papas con cuero se acompañan con queso fresco y habas cocidas. Diariamente arriban decenas de comensales tanto locales como de otras provincias.
“Es difícil no sentir la tentación de detenerse a saborear un trozo de cuy asado, una fritada con mote, un plato con habas y queso y un buen jugo natural”, comenta Luis Freire, comerciante riobambeño.
Más atractivos
En el mapa de la Ruta Agroturística y Artesanal que difunde el Gobierno Provincial de Tungurahua constan la granja Morales, el restaurante Cuchara Mama, el paradero Tupac Tambu, la iglesia San Juan Bautista, el sendero de lava del Carihuairazo.
Además, las cascadas Loma Verde, Calipiedra, La Ratonera y Acorraladera y el paradero La Estación. Sin embargo, también se promocionan otros sitios como el Mirador Pie de San Juan y su singular leyenda y la Oreja del Diablo. De igual forma los deportes extremos en el Carihuirazo, las aguas termales de los Pogyos, y las excursiones al volcán Igualata, entre otros.
Desde hace 2 meses, la remozada estación del tren empezó a funcionar localmente, pero su apertura oficial se prevé para 2016 con el proyecto de organizar recorridos turísticos por los emprendimientos y las delicias mochanas. Es un proyecto similar al que se practica en el vecino cantón Cevallos.
Para Alicia Tustón, integrante de la Asociación de Emprendedores de la Parroquia Pinguilí, la estación y el plan futuro de uso les han dado esperanzas de días mejores.
“De viernes a domingos pasan por aquí los autoferros y los 30 visitantes que arriban a diario se detienen a consumir en la cafetería. Arriban en 3 días alrededor de 90 personas, pero queremos que se queden más tiempo, ojalá unas 2 horas y no la media hora como ocurre en la actualidad”, dijo Tustón.
El jarro de chocolate cuesta $ 1, el café $ 0,75, las humitas $ 1, los sánduches de jamón con queso $ 1,50, etc.
Esta asociación está formada por 30 madres solteras que triunfaron en el concurso que fue convocado para atender en este negocio.
La estación luce moderna y cuenta con servicios higiénicos y áreas para conversar y distraerse.
Sobre este tema, el concejal Édison Chicaiza opinó que la rehabilitación de la estación es un acierto del presidente de la República, Rafael Correa.
“Reconocemos que hace décadas, gracias a la parada del tren, se dio a conocer a Mocha y sus actividades y hoy esperamos conseguir el mismo éxito y atraer visitantes hacia los diversos emprendimientos y negocios. La antigua parada ha seguido en pie por más de 70 años y se conserva, tiene paredes fabricadas con caña guadua. Solicitaremos a Ferrocarriles Ecuatorianos que nos permitan utilizarla en comodato para adecuar allí un museo”, dijo Chicaiza.
Cerca de allí se encuentra la parroquia Pinguilí, un pueblo tranquilo y productivo y que en los últimos años empezó un proceso de transformación y modernización de servicios con enfoque al turismo.
“Tenemos paisajes adornados con nevados, huertos frutales en producción, parques recreativos, juegos infantiles, hosterías, restaurantes y negocios diversos para ofrecer a diario y los fines de semana. Contamos ya con un infocentro totalmente equipado y esperamos que la llegada de autoferros se acentúe”, aseguró Rodrigo Coba, presidente del Gobierno Parroquial.(I)
Datos
Mocha desde sus inicios fue habitada por los Panzaleos, que adoraban a elevaciones cercanas como el Chimborazo, Tungurahua y Carihuairazo.
El mirador de Puñalica es uno de los sitios más visitados por los fieles en junio. Según la tradición, el cerro se desplomaba sobre el pueblo y se organizó una procesión que detuvo el peligro.
Gran parte de la población se encuentra en el páramo andino, donde aún se puede observar al cóndor. La cadena montañosa es peculiar rodeada por los nevados Puñalica, el volcán Carihuairazo y el Chimborazo.
Una de las fiestas más importantes del cantón Mocha es la celebración en honor a San Juan el 24 de junio. Por esas fechas se organizan corridas de toros de pueblo. Esta tradición se mantiene desde la Colonia.
Cerca de 7 mil personas habitan en el cantón Mocha, la mayoría en la zona rural. Su única parroquia es Pinguilí. Esta jurisdicción se encuentra a 3.272 metros de altitud y a 25 kilómetros de Ambato y a 52 km de la ciudad de Riobamba. Sus vías principales son asfaltadas.
Para llegar a Mocha, partiendo desde Ambato, se debe tomar la carretera que conduce a Riobamba y atraviesa por Huachi Chico, Huachi Grande y los ingresos a los cantones Quero y Cevallos. Las calzadas son asfaltadas. (I)