Las autoridades de Chimborazo esperan que las víctimas de supuestas estafas en la venta de terrenos denuncien para poder intervenir.

Empero muchos no lo hacen por temor a las represalias. Esta semana se presentaron tres casos en el salón principal de la Gobernación.

Otras personas también  expusieron sus situaciones. En el cantón Pallatanga, según los denunciantes, 246 familias pagaron por la compra de terrenos entre 700 y 1.200 dólares, sin recibir las escrituras.

Su vía crucis empezó en mayo de 2007, cuando Fernando T. reunió a un grupo de pallatangueños con el fin de ofrecerles solares de 125 metros cuadrados. Estos se encuentran ubicados en la zona urbana occidental de la urbe.

La totalidad de la propiedad tendría un costo de $ 185 mil. Quienes pagaron por un pedazo de terreno, hasta ahora reciben los documentos legales de esa adquisición. En la parroquia Licán, del cantón Riobamba, 70 personas se mantienen en zozobra. “Pagamos por terrenos, pero sin conocer su situación legal. Esperamos que nos ayuden para no perder el dinero que invertimos”, indicó Manuel J., uno de los  posibles perjudicados.

Otro caso se presentó en la zona urbana del cantón Guano. María V., es integrante de la familia dueña del terreno en conflicto. “El señor que vendió este bien falsificó nuestras escrituras y ofertó solares de 200 metros cuadrados a 100 familias que construyeron casas”.