Desde el pasado lunes  hasta ayer una intensa actividad se registró en la Terminal Terrestre de Ambato, donde  turistas que visitaron la ciudad con ocasión de sus fiestas buscaban pasajes para su retorno.

Según la administración  de la Terminal Terrestre, 460 frecuencias de buses interprovinciales  cubrieron la demanda de miles  de pasajeros que regresaban   a sus lugares de origen con la culminación del feriado de Carnaval.                 

El flujo de personas comenzó desde las 05:00 y duró hasta las 22:00 de ayer. Y  más del 60%   tenía como destino final la capital de la República. Los autobuses que viajaron a Quito salieron cada cinco minutos, al igual que los buses que viajaban a la Costa, especialmente a Guayaquil, Milagro y Babahoyo. Mientras que los destinos principales de  la Sierra fueron  Guaranda y Latacunga, dijo Ensa Sarasty, administradora de la Terminal.

“No hubo más frecuencias ya que podían ocurrir accidentes en las vías, debido al corto lapso de tiempo de salida entre una unidad y otra”, indicó Sarasty.

La funcionaria añadió  que desde el jueves anterior, una verdadera “marea de gente” arribó a la ciudad, especialmente a la Terminal Terrestre de Ingahurco, y que en relación al año pasado, existió un incremento considerable de pasajeros.

Se estima que en el feriado de carnaval arribaron cerca de 600 mil personas.   El viernes, sábado y domingo fueron los días clave en los que se observó mayor afluencia de gente.      

Y aunque para la salida de los turistas se  tomaron  precauciones, ayer la Terminal resultó estrecha ante la demanda, sobre todo al momento de comprar el ticket.       
“Pedimos paciencia y mucha calma a las personas que viajaron hacia sus destinos, ya que si se mantenía el orden no habría percances; pero las ansias de retornar fueron mayores que las indicaciones dadas”, dijo Sarasty.

La Policía  se encargó de la seguridad. Esta comenzó cuando las unidades  ingresaban a la Terminal Terrestre y eran revisadas. Y a la salida, tres uniformados subían a los buses para revisar que todos los pasajeros estuvieran sentados y portaran sus documentos.

Además, cada   conductor debió obligatoriamente realizarse la prueba de alcoholemia  antes de viajar. “Este proceso no se  realiza solo por el feriado, lo hacemos todo el tiempo para seguridad de los pasajeros”, afirmó  Segundo Lalaleo, uno de los policías asignados.