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El simulacro de evacuación regional no está suspendido, sino postergado para una nueva fecha
100 familias podrán alojarse en el barrio El Calvario en caso de una emergencia
Un total de 18 estaciones sísmicas vigilan durante las 24 horas al volcán Cotopaxi.
“Esto demuestra que es uno de los colosos mejor monitoreados de América Latina”, aseguró Mario Ruiz, director del Instituto Geofísico durante un conversatorio denominado ‘Viviendo con el coloso’, efectuado la noche del domingo en el canal estatal Ecuador Tv.
Allí compartió el set con María del Pilar Cornejo, secretaria de Gestión de Riesgos, y César Navas, ministro Coordinador de Seguridad, así como con habitantes de las zonas de riesgo.
Ruiz indicó que cuentan también con inclinómetros (equipo para medir inclinaciones) y cuatro estaciones las cuales determinan la cantidad de dióxido de azufre en la atmósfera.
“Hacemos sobrevuelos para ver la composición y la cantidad de otros gases. Tenemos una cámara térmica que monitorea permanentemente”, aseguró la autoridad.
Añadió que están pendientes de los nuevos hallazgos de erupciones anteriores, los cuales pueden servir de base para comprender el actual proceso eruptivo del Cotopaxi que inició el 15 de agosto con la expulsión de ceniza.
La actividad actual
Comentó que al momento la actividad interna y externa del macizo, de 5.897 metros de altura, es moderada. “Puede seguir presentando variaciones y lo importante es continuar preparándonos para un escenario mayor”, aseguró Navas.
Para esto el Instituto Geofísico (IG) tiene instalados 12 sistemas de detección de lahares (flujos de lodo volcánicos), con el fin de emitir alarmas tempranas a los ciudadanos y que puedan evacuar.
Reflexionó que si la ciudadanía tiene el aviso a tiempo podría actuar de forma apropiada y salvar su vida.
Los simulacros
Con ese objetivo, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) trabajó durante los 60 días que duró el estado de excepción para preparar a la población de Pichincha y Cotopaxi ante un posible descenso de lahares en caso de una erupción como la de 1887.
“Hemos tenido más de 181 simulacros, de los cuales el 71% fueron nocturnos. Ello ha permitido medir cuáles son las capacidades de respuesta de la gente. No solamente se están preparando las ciudades que pueden ser afectadas, sino las que pueden recibir a los evacuados”, aseguró María del Pilar Cornejo, titular de la Secretaría.
La funcionaria sostuvo que mantener capacitados a los pobladores es la mejor opción para enfrentar las emergencias.
Se refirió también a las familias acogientes que viven en sitios seguros y se preparan para recibir a las personas cuyas casas están en las zonas de riesgo.
Esto fue elogiado por Cornejo pues, en su opinión, demuestra la solidaridad de los seres humanos en los tiempos de crisis y la capacidad de organización para poder ayudarse entre sí. Resaltó que los albergues están listos.
Navas recordó a los ciudadanos que se ha colocado toda la infraestructura del Estado al servicio de la ciudadanía. “Ha sido muy positivo este proceso de construcción de los planes y poner en práctica acciones así como la implementación de las alertas tempranas a través de las alarmas”, aseguró.
Según Navas, las personas y los medios de comunicación deben regirse a la información oficial sobre el estado de la montaña.
“Fue muy importante el estado de excepción para tener una vocería única, lo cual nos permitió dar una información objetiva, real y técnica”, expresó el ministro. (I)
El agua para los quiteños fluirá en tubería elevada
El 28 de septiembre, la Alcaldía de Quito firmó los contratos para la construcción y tendido de tuberías aéreas sobre los ríos San Pedro, Pita y Santa Clara en los valles de Los Chillos y Tumbaco.
La obra tomaría 4 meses y medio, según reveló el 7 de octubre el gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), Marco Antonio Cevallos.
Se trata de una de las recomendaciones hechas en un estudio contratado en 2004 con la Politécnica Nacional y su objetivo es minimizar los riesgos de un desabastecimiento de agua en caso de una eventual erupción del Cotopaxi.
La medida se concretó 4 meses después de que se hiciera pública la reactivación del volcán y un mes y medio más tarde de que la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) elevara a amarilla la alerta a causa de la actividad eruptiva.
El plan de contingencia para ‘blindar’ el sistema de abastecimiento del líquido vital del cantón fue aprobado por el directorio de la EPMAPS el 9 de julio.
En el acta de la sesión se anota que se buscará financiamiento de parte de la Secretaría de Riesgos.
La propuesta no toma en cuenta la postura del Concejo Metropolitano que creó el Fondo Metropolitano para la Gestión de Riesgos y Atención de Emergencias (FMGRAE) de mayo de 2012.
Esta última se nutre de “un aporte anual no menor al 0,5% del presupuesto del Municipio (...) y de un 5% de la recaudación anual de la tasa de seguridad ciudadana”. (I)