Playa Rosada en la Ruta Spondylus
Ubicada al sur de Montañita, a 40 minutos de viaje en bus, ofrece a sus visitantes un balneario que se distingue por un color diferente en sus arenas. Tal como su nombre lo indica, los minerales que la componen hacen que se vea de tonalidad rosada. Pero esto no es todo. Su entorno, su tranquilidad y su ambiente hacen de esta playa un lugar único. La llaman Playa Rosada por el color de la arena originada por corales. Se encuentra en la provincia de Santa Elena, entre las comunas de Palmar y Ayangue y forma parte del corredor turístico Ruta del Spondylus, antes Ruta del Sol.
La página Viaja, Conoce y Vive explica que para ir desde Guayaquil hay que tomar la ruta E40 (Transversal Austral) más conocida como Vía a la Costa o Guayaquil-Salinas, que está en buen estado y bien señalizada, y seguirla hasta aproximadamente el kilómetro 120, donde hay un desvío hacia la derecha que va a Baños de San Vicente, y que desemboca en la E15 (Troncal del Pacífico) que es la Ruta del Spondylus, justo antes de llegar a San Pablo. En este punto ya tenemos vista al mar a la izquierda y unas piscinas de camarón o camaroneras a la derecha. Así sigue por varios kilómetros hasta que la vía se aleja del mar para subir los cerros que bordean la costa. Pero antes de iniciar el ascenso, se llega a Pueblo Nuevo, donde destaca la iglesia Santa Lucía.
Al llegar a este templo se deja la carretera y hacia la izquierda se toma una vía secundaria que no está pavimentada. Hay que subir por los cerros a baja velocidad por unos 20 minutos, y cuando se ve un cruce tipo Y, hay que volver a tomar el camino de la izquierda, pues el otro conduce a la hostería Playa Rosada.
Esta vía termina abruptamente en un acantilado y abajo se puede ver la playa completa en todo su esplendor; se baja a pie y con cuidado por un camino de rocas. Allí se encuentra este balneario que es desconocido para muchos, pero que es considerado por quienes lo han visitado como un verdadero paraíso.