Arroz a la Marinera
- 2 tazas de arroz grano largo cocido en 4 tazas de caldo de huesos de pescado (cernido)
- ½ libra camarones lavados, pelados y retirados el intestino
- ½ libra de pescado (dorado o picudo) picado en cubos pequeños
- 10 mejillones lavados
- 10 almejas lavadas
- 10 conchas lavadas
- ½ libra calamares lavados y cortados en anillos
- 6 dientes de ajo molidos
- 1 cebolla paiteña picada en brunoise
- Pimientos: 1 rojo, 1 amarillo y 1 verde cortados en brunoise
- 3 cucharas de hierbas picadas finamente (culantro, cebollín)
- ½ copa de vino blanco o ½ vaso de cerveza
- 6 cucharas de achiote en polvo
- 6 cucharas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Mezcle en un recipiente el ajo y las hierbas picadas, el achote en polvo, la sal, pimienta y el aceite. Divida en tres partes y reserve.
- Ponga un recipiente al fuego, deje calentar y añada la primera parte del aliño que preparó en el paso Nro. 1, agregue los mejillones, conchas y almejas, espere hasta que se comiencen a abrir. Retire inmediatamente del fuego y reserve.
- Realice la misma operación anterior, pero esta vez agregue la segunda parte del aliño, el pescado, los camarones y el calamar, mantenga en el fuego hasta que comience a cambie de color el camarón, retire y reserve.
- Coloque un sartén grande al fuego, prepare un sofrito utilizando la cebolla, los pimientos (rojos, amarillos y verdes), cuando la cebolla esté cristalina, añada la tercera parte del aliño, vierta el vino o la cerveza, deje reducir el líquido. Añada el arroz y todos los ingredientes de los pasos 2 y 3. Mezcle cuidadosamente de tal manera que los ingredientes se distribuyan uniformemente; verifique si le hace falta rectificar con sal y pimienta y sirva.

- La primera opción para lograr excelentes platos a base de productos de mar, es comprobar la frescura de los mismos, por lo que los pescados, deben tener su carne, firme y con olor a mar.
- Si va a utilizar crustáceos como los camarones, recuerde que las cortezas, nos dan la posibilidad de mejorar la calidad de los platos, por lo tanto debemos saltear las cortezas luego agregar un poco de vino blanco o cerveza y agregar este producto al sofrito de la cebolla y los pimientos. Con esta técnica lograremos un sabor espectacular.
- Recuerde que los platos elaborados con productos marinos son de corta cocción porque si se pasan de punto pierden sabor y se endurecen, resultando un fracaso el plato.
El arroz, considerado uno de los cereales más importantes del mundo, tiene sus raíces en Asia, donde se cultiva desde hace miles de años. Su cultivo se extendió a través de los continentes, adaptándose a diferentes climas y suelos. El arroz se ha convertido en un alimento fundamental en la dieta global, proporcionando energía y nutrientes esenciales a millones de personas.
Este grano versátil tiene una historia rica y está presente en diversas tradiciones culinarias. Su adaptabilidad y capacidad para complementar una variedad de platillos lo convierten en un ingrediente básico en cocinas de todo el mundo.
El arroz es una excelente fuente de nutrientes esenciales como carbohidratos, proteínas, vitaminas del grupo B, hierro calcio. En la dieta nos ayudará a mantener altos niveles de salud.
El Arroz con Mariscos es uno de los platos más populares de la gastronomía ecuatoriana Se trata de una deliciosa preparación que combina el sabor y la textura del arroz con una variedad de mariscos y pescados frescos, lo que resulta una elaboración llena de sabores y aromas.
El origen del arroz marinero se remonta a la tradición de cocinas costeras, donde la pesca ha sido una actividad esencial para la subsistencia. En España, el arroz marinero tiene fuertes vínculos con la famosa paella, aunque su preparación y sabores pueden variar significativamente. En países como Perú, México y otros lugares del Caribe, el arroz con mariscos se ha adaptado a los ingredientes locales, incorporando especias y técnicas autóctonas que enriquecen el plato.
Desde que empezaron a llegar los barcos cargueros a las costas ecuatorianas, los marinos adquirieron la costumbre de desembarcarse, ir a los mercados y adquirir productos de mucha calidad por su frescura y sabor, preparaban recetas tradicionales, experimentaban nuevos sabores y aplicaban las recetas de sus hogares o la cocina de cada casa y de cada madre. Una vez que estaban listos los platos hacían las comparaciones respectivas y cada uno de ellos sugería que este plato quedaría mejor con tal o cual producto.
Así fueron naciendo los platos marinos como sopas y arroces en los diferentes negocios que alquilaban para cocinar, los dueños de los comedores, curiosos por conocer sus elaboraciones ayudaban a la gente de mar y así es como aprendían y luego de que los barcos se iban ponían a la venta como ofertas los platos aprendidos.
Con el pasar del tiempo, los negocios de comidas para marinos y estibadores fue ampliando la oferta, con la circunstancia que tenían el mismo nombre pero con diferentes ingredientes, de esta manera se ha tornado muy difícil el tratar de unificar las recetas, para encontrar nuestra identidad a través del sabor de una determinada elaboración, esto en base a que cada cocinero o dueño de un negocio se cree el propietario de la autenticidad de su oferta.


Ernesto Albán Mosquera
Sobresalió por su extraordinario talento y condiciones histriónicas, y gracias a ellas pudo incursionar en todos los géneros teatrales, especialmente en el humorismo, campo en el cual alcanzó las más altas metas.
Apareció en las tablas en la década de los 30 interpretando pequeños papeles en diferentes compañías teatrales como la Vásconez-Merizalde y la Moncayo-Barahona.
Con las “Estampas Quiteñas”- Evaristo recorrió todo el Ecuador, presentándose no solo en las primeras salas de teatro de las grandes ciudades, sino, además, en los minúsculos escenarios de los más apartados y olvidados rincones de nuestro país.
Nació en Ambato, Ecuador en 1912, hijo del Dr. Luis Alfonso Albán Egüez y de la Sra. Dolores Mosquera Veloz. Sus primeros estudios los realizó en el Colegio Bolívar, de Ambato; posteriormente estudió oboe en el Conservatorio de Quito y finalmente arte dramático en el mismo instituto.
Su vida artística comenzó como cantante de tangos y posteriormente se convirtió en uno de los actores más populares de Ecuador. Empezó a actuar en obras de teatro en la década de 1930. Él y su esposa, Chavica Gómez, alcanzaron fama como actores y formaron una compañía teatral, integrada por otros actores aclamados como Oscar Guerra y Lastenia Rivadeneira, con quienes lanzó "Estampas Quiteñas", comedias sobre el humor de la vida cotidiana en Ecuador.
Actuó en obras de teatro como En un burro tres baturros de Alberto Novión de Argentina, A Campo Atraviesa de Felipe Sassone de Perú, y Argentino en Madrid, así como vodeviles franceses y las comedias españolas de Carlos Arniches, Navarro y Torrado, Linares Rivas, Joaquín Dicenta, Jacinto Benavente y otros.
También coprodujo películas mexicanas, en las que interpretó papeles. Actuó en las películas en la mitad del mundo (1964), Santo' contra los secuestradores 1973) y Fiebre de juventud (1966).
Se le asoció ampliamente con el personaje cómico que interpretó, "Evaristo Corral y Chancleta", en "Estampas Quiteñas", creada por el escritor Alfonso García Muñoz. Albán Mosquera recibió una gran influencia de Charles Chaplin.
Murió en Quito el 22 de julio de 1984 a la edad de 72 años. Su cuerpo está enterrado en el Cementerio Parques del Recuerdo de Quito.
En París se desempeña como lector de literatura en español, portugués y catalán; periodista de radio y televisión; ejerce como traductor en la ONU y la OIT en Ginebra. Retorna a París al comité de redacción del Correo de la Unesco hasta 1987; así mismo, traduce al español obras de autores de diferentes países y colabora con revistas e impresos del país y del exterior.
Entre sus mayores y más conocidos éxitos se encuentra el poema “Los cuadernos de la tierra” y la novela “Entre Marx y una mujer desnuda”, publicada en 1976. Dicha novela fue llevada al cine en 1996 por el realizador ecuatoriano Camilo Luzuriaga. Su obra siempre ha tratado temas sociales y por ello fue nominado al Premio Cervantes.
Fue amigo entrañable del pintor Oswaldo Guayasamín, ya que compartieron gran parte de sus vidas, tratando temas políticos. Oswaldo Guayasamín con la ayuda del turco Adoum, logró culminar varias de sus actividades que emprendieron; solían reunirse por las tardes en el “Café 77” que funcionaba en la calle Chile y Benalcázar (esquina), cuando llegaba la noche iban hasta el “Búho”, una cafetería de mama Antuca en la calle Venezuela y Manabí, donde funcionó el Diario “El Día” , se tomaban un café de chuspa con humitas y cuando ya caía la noche pedían una botella del Mallorca Flores de Barril y las cajetillas de cigarrillos, Lucky, Chesterfield, Camel y otras de origen nacional.
Para el año 70 más o menos se descubrieron varios políticos que pertenecían al partido comunista, socialista entre los que destacaban eran los artistas de la pintura como los Hermanos Kigman, Patricio Cueva, Diógenes Paredes (el monstruo, el periodista Raúl Andrade y muchos más.