Zona comercial de Quito ya no solo se congestiona en las "horas pico"
"La zona comercial de Quito es un caos completo, mucho más en los días de Navidad", comentó Marcela Zúñiga, docente universitaria quien llegó al Centro Comercial Iñaquito (CCI) para comprar un balón y una bicicleta para su hijo y un sobrino. Su queja fue porque le demoró 10 minutos conseguir un puesto para estacionar su vehículo en el parqueadero subterráneo del centro comercial.
"Si los días normales el tránsito es terrible, antes de Noche Buena es peor", replicó.
Y es que el tumulto de gente y la congestión vehicular es una escena común en los sectores comerciales de la capital. Así se pudo constatar la tarde de hoy, durante un recorrido efectuado por Diario El Telégrafo, en el sector de La Carolina (norte de Quito).
Entre las avenidas Patria y Naciones Unidas, al norte de la capital, hay nueve centros comerciales: El Espiral, Mall El Jardín, CCI, Unicornio, Caracol, Centro Comercial Naciones Unidas (CCNU), Quicentro, Multicentro y Megamaxi, que concentran la entrada y salida de carros en los parqueaderos.
Este problema es más frecuente en la intersección de la avenida Amazonas a la altura de la Naciones Unidas en donde se concentran seis de los nueve centros comerciales. Las extensas filas de vehículos inicia en la avenida Eloy Alfaro, pero se incrementa en la Naciones Unidas puestos que los vehículos van en cuatro sentidos.
Los agentes municipales de Tránsito que se ubicaron en las esquinas de las principales intersecciones de Naciones Unidas, Amazonas, Shyris y Eloy Alfaro, República, reconocieron que la congestión es permanente. "Antes los embotellamientos eran en las horas pico, ahora empiezan desde las 15:00 y continúa hasta las 20:00", dijeron.
Pedro Carrera, comerciante informal coincidió con ese criterio. "El tráfico es insoportable, sobre todo cuando lleva bastantes compras: Los taxistas y buseteros no respetan las paradas y cuando se detienen empiezan los carros a pitar. Todo es un lío", comentó.
Otro agente de tránsito reconoció que todavía les falta mantener el control vehicular, pero indicó que muchas de las congestiones se producen porque la gente no respeta las señales de tránsito. "Hay gente que está tan apurada que acelera cuando el semáforo pasa a amarillo, en lugar de detenerse y eso no solo es en Navidad, sino todo el año", dijo.