Decenas de familiares y amigos de Sebastián Muñoz, el ciclista y activista  que murió la madrugada del pasado viernes, se reunieron para una vigilia que se desarrolló la noche del sábado en la avenida Galo Plaza Laso y Ramón Borja, en el norte de Quito, en el sitio donde Muñoz fue atropellado por un vehículo, cuyo conductor escapó.

A las 18:00 de anteayer, varias bicicletas fueron colocadas para interrumpir la circulación vehicular de la avenida en sentido norte sur. Los presentes, con  velas blancas en sus manos  y elevando carteles, gritaron “bici es respeto y vida”.

Elsy Proaño, madre de quien  fundó el colectivo “Andando en Bici Carajo (ABC), anotó que el objetivo de la vigilia fue hacer un llamado a la sociedad para que no haya más víctimas por accidentes de tránsito. “Esto es para que la gente maneje cumpliendo las reglas de tránsito. Mi hijo murió porque un carro giró en “u” y otro venía a exceso de  velocidad, el cual lo impactó empujándolo a 50 metros”, dijo.

Amigos y ciclistas urbanos se adueñaron del megáfono para expresar sus sentimientos de solidaridad a los familiares de Muñoz. Mientras que otros  pintaron en el lugar de los hechos una bicicleta de color amarillo con el propósito de exigir respeto a los ciclistas en las vías.