Vías soportarán 60 mil autos al día
La rehabilitación de las avenidas Interoceánica y E35, que conectan a Quito con el nuevo aeropuerto internacional de Tababela, está casi lista. Ampliación, señalización, construcción de intercambiadores e iluminación fueron algunos de los trabajos que se ejecutaron para garantizar la movilidad en la zona cuando empiece a operar la terminal aérea.
Al momento, los trabajos en la Interoceánica tienen un avance del 90%, pues continúa la construcción del intercambiador Auqui-Primavera. Por esa vía circulan alrededor de 57.000 vehículos diariamente y se prevé que tras la apertura del aeropuerto -el 20 de febrero- el flujo vehicular se eleve a 60.000. Para facilitar la movilidad se instaló un Sistema Centralizado de Semaforización que permitirá monitorear el tráfico real en la zona.
En base a la información que proporcionen las cámaras instaladas, por ejemplo, en Cumbayá (sector de las Bañistas) y Tumbaco (sector Santa María) se podrá modificar los tiempos de los semáforos a fin de que respondan de manera real a las condiciones del tráfico en la zona. Con ello se garantizará que la vía por la que circularán los pasajeros y empleados del aeropuerto sea transitable.
En cambio, el redondel Las Bañistas, en Cumbayá, ya está concluido. La obra tuvo financiamiento privado como parte de un acuerdo único entre el Municipio y las empresas que operan en el sector, con el objetivo de minimizar el impacto a la movilidad de la zona.
Los trabajos en el intercambiador Auqui-Primavera, en Tumbaco, al momento tienen un 68% de avance, por lo que no estarán listos para el 20 de febrero, pero las autoridades municipales aseguran que su impacto será menor. Su función será interconectar la avenida interoceánica con la primera fase de la Ruta VIVA, a través del Escalón de Lumbisí, por lo que ambas obras se realizan de manera paralela.
Los paneles informativos para informar a los conductores sobre el estado de la carretera y los puntos de tráfico también están desplegados a lo largo de la Interoceánica, por ejemplo, en el Túnel Guayasamín y en el intercambiador Auqui - Primavera. Mientras que la señalización, a través de vallas o rótulos, sobre la presencia del nuevo aeropuerto internacional de Quito está colocada desde el Puente sobre el río Chiche, en Puembo.
En la avenida E35 los trabajos de iluminación y señalización desde la Y de Pifo hasta el redondel de Alpachaca concluirán hoy. Al momento, el personal del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) coloca las señales de tránsito que indican qué ruta tomar para ingresar al aeropuerto, pues la otra vía avanza hacia la Panamericana Norte. Desde el redondel hasta la terminal aérea son 5 los kilómetros de vía, también llamada Alpachaca.
El conector Alpachaca, construido a 10 kilómetros de la terminal aérea, está listo. Aquí hay iluminación y señales de tránsito que informan a los visitantes que esta es la entrada al nuevo aeropuerto internacional de Quito.
Por otro lado, los tramos de la E35, que también servirán para llegar a Tababela como el de Santa Rosa de Cusubamba-Tababela y el Colibrí-Píntag, aún siguen en ampliación, remodelación, señalización e iluminación.
El proyecto tiene una inversión total de 126’164.393 dólares y se ejecutará en un periodo total de 39 meses; la construcción está a cargo del MTOP, al ser una carretera que está dentro de la red vial nacional.
Por esta ruta circularán los convoyes que transportarán los enseres extrapesados a Tababela, las noches del 18 y 19 de febrero. La obra fue concebida como una vía que facilite el enlace con la ciudad de Quito, permita una conexión directa entre las poblaciones de Sangolquí, Píntag, Pifo, y posibilite el ingreso a la nueva terminal aérea.
De manera indirecta, el proyecto influye sobre el norte de la ciudad de Sangolquí, y las parroquias indirectamente beneficiadas son Píntag, Tumbaco y Puembo, por lo que se prevé la ampliación de los puentes sobre los ríos Pita e Inga, ubicados en esta vía.