El pasado 4 de abril, el alcalde Mauricio Rodas dijo que 110 vías de Quito se reparan (bacheo y arreglo de adoquines), en promedio, cada semana.

La cifra equivale al 1% de las alrededor de 11.000 calles y avenidas de la capital. A ese ritmo, el 48% de las arterias quiteñas recibe intervención emergente (no integral) cada año.

Como parte de ello, el Cabildo tiene en marcha un programa de mantenimiento rutinario (bacheo tecnificado) de las vías del Distrito, contratado por $ 877.964 el 21 de marzo pasado.

Adicionalmente, la empresa municipal de obras públicas licita desde el 5 de marzo último cuatro contratos para la rehabilitación de conexiones viales en las ocho administraciones zonales en que está dividida la capital.

El monto de inversión previsto para estos trabajos es de alrededor de $ 2,5 millones.

Actualmente, el contrato para la reparación de calles de los valles de Tumbaco y Los Chillos es el que se encuentra más cercano a su suscripción.

La intervención emergente se realiza paralelamente al Plan de Obras Viales 2017-2018 iniciado el 18 de abril del año pasado por el Alcalde.

El programa prevé el reasfaltado de 162 vías consideradas estratégicas, incluyendo 23 rutas como la Michelena, la Morán Valverde, la Mariscal Sucre y la 10 de Agosto.

Para ello se tenía planificado el uso de $ 25 millones. Hasta ahora se ha rehabilitado la capa de rodadura de tramos de las avenidas Sena, Maldonado, Mariscal Sucre, Eloy Alfaro y Pichincha.

A inicios de este mes, el alcalde Rodas anunció que este año se continuará el plan con la repavimentación de 14 ejes viales, con una inversión superior a los $ 12,3 millones.

Entre las arterias que se prevé reparar de modo integral están las avenidas 10 de Agosto, Teniente Hugo Ortiz, De los Shyris, De La Prensa, Simón Bolívar y Pérez Guerrero.

Los recursos para estos trabajos forman parte del banco de proyectos presentado por el Ejecutivo local al Concejo el 22 de marzo pasado y que logró la aprobación de la contratación de un crédito por $ 134,3 millones.

Inconformidad ciudadana
Pese a las inversiones y trabajos viales ejecutados y planificados, el estado de la red vial capitalina genera quejas entre la ciudadanía.

Juan Carlos Chalco, taxista desde hace 15 años, considera insuficiente el trabajo de mantenimiento que realiza el Municipio. “El Alcalde debería repavimentar, no bachear. El bacheo dura poco y, además, apenas arreglan un hueco, aparece otro al lado”.

El Municipio argumenta que la repavimentación total de la ciudad costaría miles de millones de dólares. Otras personas también critican la forma en que se intervienen las calles.

Gloria Tejada, habitante de la urbanización Bellavista Alta (noroccidente), agradece el reciente bacheo de la vía de ingreso a la urbanización.

Se queja, sin embargo, del tiempo que pasó dañado el acceso y que la intervención solo haya cubierto los orificios más grandes, dejando otros de menor tamaño.

“Con las lluvias y el paso de los vehículos, esos huecos chiquitos, ahora, en pocos días van a ser cráteres”.

La priorización solo en baches grandes se observa también en vías como la Cuicocha (Cotocollao) y la ruta que limita al norte con la feria libre del sector La Ofelia. (I)

Rehabilitación
Intervención en el centro
Las calles del Centro Histórico han sido parte del proceso de rehabilitación vial. Hasta el momento se ha restaurado la  Esmeraldas, Mideros, Chimborazo, Junín, Vargas, García Moreno, Galápagos, Venezuela, Montúfar y Rocafuerte.

20 por ciento de las calles quiteñas tenían un estado aceptable en 2014, según el Municipio.

Trabajos preventivos
La última fase del plan vial 2017-2018 será una intervención preventiva en la Simón Bolívar, Interoceánica y la Ruta Viva. (I)